Carlos Domínguez sí cree en las segundas oportunidades

Vigo

Un marcaje lo puede cambiar todo pero, a veces, no es suficiente para reivindicarse. El Celta se jugaba el descenso en la última jornada en un dramático partido contra el Barcelona, y a Carlos Domínguez le tocó bailar con la más fea: Lewandowski. Su marcaje agresivo pero sin faltas, su intensidad, su concentración y colocación y su personalidad para sacar el balón desde atrás sin complicarse fue una reivindicación en toda regla. Carlos Domínguez se ganaba a pulso una nueva oportunidad.

Pero comenzó una nueva temporada, hubo cambio de entrenador, el Celta siguió apostando por Unai Núñez, no vendió a Aidoo y fichó a un central Champions como Starfelt que llegaba del Celtic de Glasgow. Sin olvidarnos que Mingueza podría ocupar esa demarcación o también Carvalhal se inventó al Tapia central que ahora repite Benítez. Parecían demasiados factores para que Carlos Domínguez tuviera complicado jugar minutos. Lo de ser titular parecía una quimera para el central vigués.

Después de no jugar en los tres primeros partidos y de las dos derrotas en casa y el punto in extremis en Anoeta, Benítez decidió darle una oportunidad contra el Almería en una línea de 3 con Unai y Starfelt. No sin problemas, el Celta fue capaz de ganar su primer partido de la temporada (2-3). En el siguiente partido, tras un buen rendimiento de la línea de atrás durante 84 minutos, llega el despiste sobre todo de Mingueza y Ristic que acabó con un gol del Mallorca en un saque de banda. Carlos Domínguez siguió como titular en Montjuic contra el Barcelona pero quedó señalado por Benítez por la remontada en 7 minutos del Barcelona. Del 0-2 al 3-2 en los minutos finales que le costaron estar prácticamente 2 meses y medio en el dique seco. Del 23 de septiembre que jugó el Celta en Barcelona a regresar al equipo el 16 de diciembre contra el Granada. Y eso que el Celta no contaba con Aidoo en muchos de esos 10 partidos que Carlos se pasó en el dique seco. Incluso a Vallecas no fue ni convocado por Rafa Benítez justo antes de darle la alternativa contra el Granada.

Y el Celta, con el central vigués, cortaba su mala racha y volvía a ganar. Fue la primera victoria en casa de la temporada y, además, dejando la portería a cero. En Villarreal regresó al banquillo pero la lesión del sueco Starfelt al descanso con 2-0 en contra, le brindó a Carlos una nueva oportunidad. Nada más arrancar la segunda parte el Villarreal se puso 3-0 pero el central vigués fue de los destacados en el intento de remontada del Celta que acabó 3-2.

Desde mediados de diciembre le ganó a Starfelt la papeleta y fue titular en la victoria contra el Betis, en el empate de Mallorca, en Balaídos en las derrotas contra Real y Girona y, el pasado fin de semana, en la victoria de Pamplona. También jugó en Copa en Mestalla y contra la Real Sociedad. Es decir, de no contar para Benítez que hablaba de la juventud del vigués y de la paciencia que tenía que tener, a ser el central zurdo titular del Celta. Un central que tiene la virtud de colocarse muy bien y de estar muy bien posicionado por lo que no tiene que hacer excesivas faltas. Es agresivo en la marca pero sin ser duro y, poco a poco, va puliendo los pecados o excesos de juventud. Carlos Domínguez le ha ganado el puesto a Starfelt y mejora las prestaciones del Unai Núñez a pierna cambiada como central zurdo. Sin hacer mucho ruido, Carlos Domínguez está siendo una de las mejores noticias de la cantera del Celta. Los focos de la cantera se han ido mucho a Miguel Rodríguez o a Hugo Sotelo; incluso a Hugo Álvarez. Mientras, en la línea defensiva, el joven central de 22 años se consolida como una de las grandes noticias de la cantera celeste. Aquel marcaje a Lewandowski pudo cambiarlo todo.

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