Una joven tendrá que pagar cinco mil euros por agredir a otro
Le golpeó en el cuello con un vaso y con un cristal roto en un pub de Ourense
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Foto de archivo del edificio judicial de Ourense / EUROPA PRESS
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Una joven de 23 años pagará cinco mil euros al chico al que golpeó en el cuello con un vaso y con un cristal roto en un pub de Ourense. Al joven le quedaron como secuelas dos cicatrices en un lateral del pescuezo. Ella se librará de la pena de cárcel a la que se exponía como autora de un delito de lesiones, pues el acuerdo de conformidad incluyó una reducción de la condena que inicialmente le solicitaba la fiscal.
Los dos jóvenes que se encontraban la madrugada del 1 de mayo del 2022 en un pub ourensano volvieron este lunes a verse las caras en el juzgado. Esta vez, ella como acusada y él como acusación particular y abogado, ya que se representó a sí mismo.
Aquella noche, el joven se acercó a la chica con intención de ligar. No recuerda qué le llegó a decir, pero ella reaccionó agresivamente. Le dio tres bofetones en la cara, le agarró el jersey hasta rompérselo. El joven respondió escupiéndole en el pelo, lo que acabó por empeorar las cosas. La mujer cogió un vaso de cristal y con él lo golpeó en el cuello. El vaso se rompió y ella usó el cristal roto para seguir agrediendo al chico (cuatro años mayor), con intención de lesionarlo.
A consecuencia de esta agresión, el afectado sufrió heridas en un lado del cuello, una más superficial y otra más profunda aunque no le llegó a tocar ni ligamentos ni vasos sanguíneos. Eso sí, el hombre tuvo que recibir trece puntos de sutura. Tardó en curar diez días y le quedaron como secuelas dos cicatrices, una de cuatro centímetros y otra de 1,5 centímetros, lo que se calificó como un perjuicio ligero.
En el escrito provisional de acusación, el Ministerio Fiscal pedía una pena de prisión de dos años y seis meses y una indemnización de 3.500 euros por las secuelas y de 340 euros por los días que el perjudicado necesitó para curarse. Sin embargo, hubo acuerdo entre las partes y no fue necesario el juicio. La Fiscalía modificó su petición de condena, bajándola hasta un año y nueve meses de prisión.
El joven agredido, que se representó a sí mismo como abogado, reclamó una compensación económica de 5.000 euros por las secuelas y la acusada aceptó el pago, acordando abonar una primera cantidad de dos mil euros en una semana y el resto en cuotas de 250. La jueza acordó la suspensión de la pena durante dos años, si la interesada no delinque en ese período y cumple con los pagos de la responsabilidad civil.