El reincidente por abusos sexuales en Vigo queda en libertad vigilada y con una sanción de 3.150 euros, tras aplicar el atenuante de embriaguez
El acusado estaba condenado por otro delito de abusos sexuales a un año de prisión, en suspensión durante dos años
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Un reincidente de abusos sexuales, que tenía la condena suspendida, ha aceptado una multa de 3.150 euros y un año de libertad vigilada, sin prisión, por haber abusado sexualmente de la propietaria de una cafetería de Vigo a la que acudía como cliente. La Fiscalía solicitaba para él tres años de prisión como autor de un delito continuado de abusos sexuales con la agravante de reincidencia, una pena que se ha quedado en una multa que el acusado abonará en 21 mensualidades al habérsele aplicado la atenuante de embriaguez.
La vista de conformidad se ha celebrado este lunes en el Juzgado de lo Penal número 3 de Vigo, donde el hombre, Fernando V.C., ha reconocido los hechos.
Estará en libertad vigilada por un periodo de 1 año y debe someterse a un tratamiento contra la adición al alcohol del que la clínica tendrá que trasladar informes trimestrales al juzgado, mientras que el médico forense ha de tratarle casa seis meses. Además, ha aceptado una inhabilitación especial para cualquier profesión, oficio o actividades, sean o no retribuidos, que conlleven contacto regular y directo con personas menores de edad, por tiempo de 10 años.
Abusos sexuales y vejaciones
Igualmente, no podrá acercarse a la víctima ni a su bar o comunicarse con ella, por cualquier medio, por un periodo de 5 años. Desde que el local de hostelería abrió en septiembre de 2021, el hombre se comportó de manera inadecuada con los clientes y con la mujer que regenta el negocio, que tuvo que llamarle la atención en varias ocasiones, según el escrito de Fiscalía.
A la mujer le hizo proposiciones de carácter sexual, incluso con dinero ('tú vas a ser mía', 'mañana voy a venir con 200 euros y quiero ver lo que vas a hacer tú').
La tarde del día 12 de julio de 2022, cuando ella se dirigía a servir a unos clientes con la bandeja en la mano, al pasar al lado de la mesa en la que estaba el acusado, este, sin mediar palabra y con ánimo libidinoso, según el fiscal, la agarró de un pecho para acto seguido salir corriendo del local.
En otra ocasión próxima en el tiempo, el acusado, con igual intención, se acercó a ella y le agarró por las nalgas. Una conducta que el hombre solía repetir cada vez que la mujer pasaba a su lado, dándole una palmada en el trasero o tocándole el pecho.
El acusado estaba condenado por sentencia firme de fecha 4 de marzo de 2021 por un delito de abusos sexuales a la pena de un año de prisión, suspendida por dos años.