El Compostela pierde comba

Santiago de Compostela

Se ha frenado la reacción y remontada del Compostela en este inicio de año. Si bien los blanquiazules lograron retomar la competición tras el parón navideño con un convincente triunfo contra el Rayo Cantabria por 3-1, luego han encadenado dos jornadas con dos borrones que han ensombrecido la evidente mejoría que había experimentado el equipo desde la llegada de Míchel Alonso al banquillo compostelanista. El tropiezo en casa ante el Marino de Luanco (0-2) y el empate del pasado sábado en el campo de la Arandina (0-0) que fue dado por bueno por el técnico blanquiazul, ha vuelvo a despertar las dudas en cuanto al objetivo por el que podrá pelear finalmente el equipo santiagués.

En el Club están tratando de atender, en la medida de las posibilidades económicas y de mercado, las peticiones de Míchel Alonso, y se ha cerrado el regreso de Roque y las incorporaciones de Manu Ramírez y Roger Escoruela, a las que se sumará antes del cierre de mercado el deseado nueve que viene reclamando el preparador ferrolano. Pero a esa apuesta desde los despachos se espera respuesta en el campo y no hay otra manera de ofrecerla que con resultados que lleven al equipo a la zona en la que todos esperan que esté, la zona alta, la zona play-off en la que hasta ahora, en lo que va de campeonato, el Compostela sólo ha estado durante una semana (tras ganar al Rayo Cantabria). El próximo sábado llegará al Vero Boquete el Covadonga, penúltimo clasificado. Huelga decir que a los de Míchel Alonso sólo les vale ganar.