Celta y Sevilla se vuelven a citar en medio de una ciclogénesis explosiva
La temporada pasada el temporal marcó un duelo de necesitados
VIGO (PONTEVEDRA), 30/12/2022.- El delantero del Celta Iago Aspas (d) pelea un balón con Jose Angel Carmona, del Sevilla durante el partido de Liga en Primera División que disputan este viernes en el estadio de Balaídos, en Vigo. EFE/Salvador Sas / Salvador Sas (EFE)
Vigo
El 30 de diciembre de 2022, después del parón del Mundial, cerraron el año en Balaídos dos equipos en una crisis galopante de resultados, de identidad y de nihilismo futbolístico. Eran el Celta del recién llegado Carvalhal y el Sevilla de Sampaoli. Atrás habían quedado Coudet y Lopetegui. Estaba el Sevilla en descenso y el Celta justo en la delgada línea roja del puesto 17º. El que perdía agudizaba todavía más su crisis y se le iban a atragantar las uvas y el turrón navideño. El Celta llevaba 7 jornadas sin ganar y estaba con 12 puntos en 14 jornadas. El Sevilla solamente había logrado 11 puntos en 14 jornadas y solamente había conseguido 2 victorias con una plantilla millonaria.
El 1-1 final sirvió para que ambos equipos respiraran en medio del vendaval y del temporal. El viento y la ciclogénesis fue el protagonista del partido y, por los pronósticos actuales, también lo será el sábado. El Celta fue ganando 1-0 y mereció mucho más. El Sevilla empató en el segundo tiempo y supo aguantar el resultado. Al final, el Celta medio contento porque seguía fuera de descenso y el Sevilla, también medio contento, porque el Celta no se le iba a cuatro puntos en la clasificación.
Once meses después el Celta y el Sevilla se vuelven a encontrar en Balaídos. No en la jornada 15 y sí en la jornada 14. No ha mejorado mucho la cosa para ambos clubes. Después del milagro Mendilibar de resucitar al muerto hispalense, este año pagó los platos rotos con su fulminante cese. En el Celta, con el peor arranque de su historia, solo el nombre de Rafa Benítez y su contrato de tres años más prima de fichaje, han evitado que se le pusiese cara de Óscar, Coude o Escribá.
El Sevilla de Diego Alonso tiene 10 puntos pero con un partido menos. Si el Celta les gana se les pondrán a solamente un punto de diferencia y devolverían al Sevilla a la zona peligrosa. Es cierto que a los de Nervión les queda una bala no gastada que es el partido aplazado contra el Atlético de Madrid.
El Celta de Benítez solamente tiene 6 puntos y presenta una racha Poltergeist como local de 0 partidos ganados de 6 jugados y solamente dos puntos como local (Alavés y Getafe). En esos partidos como local, se quedó sin marcar contra Osasuna, Real Madrid, Mallorca y Atlético de Madrid. Le marcó dos goles al Getafe y, Rafa Marín, se autolesionó para darle al Celta la oportunidad de sumar un punto contra el Alavés.
El Sevilla fuera de casa tampoco está para tirar cohetes. Lleva dos empates y dos derrotas en cuatro partidos como visitante. Perdió 4-3 con el Alavés y 1-0 con el Barcelona y empató 0-0 en Pamplona y 2-2 en Cádiz. Este último un partido que iba palmando 2-0. En Europa, solamente ha disputado 1 fuera del Pizjuán: 2-2 con el PSV. Precisamente los de Diego Alonso tienen una semana intensa después de Balaídos porque se la juegan en la Champions el miércoles en Londres contra el Arsenal y, el próximo fin de semana, tienen el derbi contra el Betis que son palabras mayores.
La borrasca Ciarán se está dejando notar en Galicia y la borrasca deportiva busca víctima propicia el sábado en Balaídos. O Celta o Sevilla. O Diego Alonso o Rafa Benítez. O tal vez ninguno.
