Rigoberto Mendoza, jugador del Obradoiro: "He tenido que dormir sentado, la primera semana fue terrible"

Santiago de Compostela

Desde que se lesionara en Turquía en el partido que jugaba el equipo ante el Mornar Barsko Zlato, en la previa de la BCL, Rigoberto Mendoza ha superado su particular calvario. Un fuerte impacto contra la base de una canasta mal protegida, le ocasionó la fractura de las apófisis transversas derechas en tres vértebras lumbares. El regreso desde tierras turcas a Santiago fue un verdadero calvario, y los primeros días también por las dificultades y dolores que tuvo que soportar incluso para dormir. El pasado sábado se le pudo ver de nuevo en el Fontes do Sar, en pie y sentado en el banquillo junto a Jordan Howard, su compañero también lesionado y baja en el duelo ante el Girona.

Mendoza se había revelado como una de las agradables sorpresas del equipo obradoirista, tanto en la pretemporada, como en el inicio de liga. Su verticalidad, trabajo en defensa, anotación y aportación en el rebote hicieron rápidamente intuir que le harían un jugador importante en los esquemas de Moncho Fernández. Pero tras su buen debut ante el Zunder Palencia, en el que hizo 11 puntos y gran trabajo en otras facetas del juego, sufrió en tierras turcas la lesión que, en principio le tendrá apartado en total unos tres meses de las pistas, si bien su evolución es francamente buena y podría acortarse esos plazos inicialmente previstos. De todo ello, habló para el SER Deportivos el jugador dominicano.