Piden 7 años de cárcel para dos acusados de un apuñalamiento

El juicio contra dos acusados a los que se atribuye un delito de homicidio en grado de tentativa ha quedado visto para sentencia en la sala de vistas de la Audiencia Provincial de Ourense. Por ese cargo reclama la Fiscalía provincial siete años de prisión para cada sospechoso, sosteniendo que ambos participaron —uno de forma activa y otro como cooperador necesario— en la reyerta que tuvo lugar en la madrugada del 2 de abril del 2022 en el exterior de un pub de los vinos.

Aquella noche un joven recibió dos puñaladas que, según precisaron los forenses, pusieron en peligro su vida. Una de ellas le afectó al pulmón, mientras que la otra la recibió en el abdomen, sufriendo una evisceración intestinal. La acusación pública sostiene que esas lesiones se las provocó André R. J., un brasileño de 20 años con el que la víctima ya había tenido enfrentamientos previos. Sin embargo, este acusado explicó durante la vista que lo único que trató de hacer aquella noche fue defenderse. Así, a preguntas de las partes aseguró que quien llevaba el arma blanca era la víctima, con la que se encontró sobre las cuatro de la madrugada en un pub de la calle Pizarro. Ambos salieron fuera del local y allí comenzaron a pegarse. «Sacó un cuchillo, yo le di un puñetazo y se cayó al suelo», explicó este acusado, que insistió en que nunca tuvo intención de causarle mal a su oponente. Si le dio con el cuchillo, alegó, fue «por defenderse».

Distinta fue la versión del herido. Relató que él estaba con su novia en el local cuando entraron los acusados provocándole. Admitió, eso sí, haberle dado un puñetazo a André, tras lo cual este le atacó con el cuchillo. También declaró que fue Albano quien le dio el cuchillo al agresor, si bien dijo no estar seguro «al 100 %» de esto. Una testigo señaló que llegó al lugar cuando ya había terminado la pelea, admitiendo haber visto a uno de los acusados recogiendo algo del suelo antes de salir huyendo. No pudo precisar si se trataba del cuchillo aunque sí aclaró que para entonces el herido «se desangraba». Acordaron entre ella y un amiga llevarlo andando al PAC de la rúa do Concello, ya que pensaron que quizás la ambulancia podría tardar en llegar demasiado tiempo.

La fiscal mantuvo la petición de pena, advirtiendo que un acusado admite las cuchilladas, mientras que las defensas pidieron la absolución, asegurando que lo ocurrido fue algo consentido por ambas partes. También pusieron sobre la mesa lo «contradictorio» del testimonio de la víctima.