Rías Baixas prevé crecer hasta los 50 millones de kilos de uva en la cosecha de 2030 apostando por la calidad y la internalización del albariño
La Denominación de Orixen ha presentado su Plan Director 2030 con la previsión de “revalorizar” los precios de los caldos, que según los consumidores son de “alta calidad, pero baratos”
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La Denominación de Orixen Rías Baixas ha analizado esta mañana con el sector el rumbo que debe tomar la institución para encaminarse hacia un futuro prometedor. El Plan Director es un proyecto que surge de las inquietudes de la Denominación que propiciaron en su día los aranceles, el precio de la uva o el brexit en Reino Unido. Esta última variable ha pesado bastante en la puesta en marcha de este análisis ya que el Reino Unido es el segundo mercado de exportación de Rías Baixas. ¿Cómo, cuándo, donde tiene que actuar la Denominación de Orixen? Esas son las preguntas iniciales a partir de las cuales se han desarrollado cuatro pilares básicos son sus distintas líneas estratégicas. El documento ha sido realizado por la empresa Boston Consulting Group y presentado hoy en Afundación Pontevedra por el secretario del Consejo Regulador, Ramón Huidobro; el presidente del Consejo, Isidoro Serantes y el director y socio senior de Boston Consulting, Magín Yáñez.
La Denominación de Orixen Rías Baixas podría multiplicar casi por dos el valor en ventas, que según los datos empleados para este estudio, la facturación estaba en 160 millones de euros, a través de varias líneas estratégicas: más volumen sin perder la calidad, más internalización de los vinos, más elaboración de vinos “premium” y apostar por una mayor sostenibilidad e innovación. Rías Baixas es la segunda Denominación española en volumen de ventas de vino blanco, que cada vez se bebe más, en sustitución del vino tinto.
El 67% de los vinos Rías Baixas se venden en España, mientras que el 33% restante lo hace en el exterior. En torno a un 50% de la producción se exporta a Estados Unidos y Reino Unido y un 70% del vino albariño se distribuye a través del canal HORECA. El objetivo de la D.O Rías Baixas, en cuanto a la internalización de los vinos, es crecer en el mercado norteamericano, en Reino Unido, Méjico, Puerto Rico e Irlanda. El crecimiento económico pasaría por una “revalorización” de los precios del albariño, debido a que del Plan Director 2030, se desprende que los consumidores tienen una percepción de nuestros vinos de calidad “muy alta, pero, a la vez, barata”. Por lo tanto, en este sentido la D.O. está dispuesta a aumentar el valor del vino.
Otra variable que contempla el sector es apostar por la elaboración de más vinos “premium”, que en la actualidad representa el 3% del total de la producción y la intención es alcanzar el 15% en el año 2030. La sostenibilidad y la innovación es otro de los pilares de este documento que explica la implementación de una herramienta común de la trazabilidad que pueda aprovechar los últimos desarrollos tecnológicos.
Previsión de aumentar la superficie de hectáreas
La Denominación de Orixen espera que la superficie de hectáreas para la plantación de albariño crezca hasta las 5.000 en el año 2030. La D.O reconoce que se necesita más espacio para aumentar la producción y el Plan Director contempla un crecimiento en el número de hectáreas en toda Galicia con una mayor concentración de hectáreas en O Salnés, Ulla y Condado con unos rendimientos de 9.000 kilos de uva por hectárea. Todos estos datos y previsiones permitirían, según el Plan Director, alcanzar los 50 millones de kilos de uva recogidos en la campaña de la vendimia en 2030, frente a los 44,9 millones de kilos de uva recogidos este año.