El Compos se descuelga

Santiago de Compostela

Con una pobre imagen en la primera parte y una leve mejoría en la segunda que no le dio para siquiera empatar, el Compos encajó su segunda derrota consecutiva en el Vero Boquete y ve alejarse al líder Zamora que, tras tres jornadas, ya le saca diez puntos de ventaja. Lo peor es la desazón que acompaña a los malos resultados, y la preocupación tanto en el seno del equipo, como en la directiva y la grada.

De salida, el Compos estuvo timorato, plano, como temeroso de un rival que venía sin presión y tras haber jugado entre semana en Torrelavega. Encontró el equipo de Rubén Domínguez el botín que se le antojaba preciso para llevar el partido adonde más le convenía: ponerse en ventaja. Amín, antes de la media hora, aprovechó la pasividad defensiva de los blanquiazules, ni duros, ni intensos, ni atentos a despejar el peligro. De ahí al descanso, la incertidumbre a lomos de los locales, y el Ourense dosificándose sin pasar apuros.

A la vuelta del descanso, el Compos buscó la necesaria y esperada reacción. Buscando la verticalidad por bandas, algo inédito en el primer acto, cuando la pelota se movía con má velocidad, se apreciaba más peligro que en la primera parte. Aunque le costaba acercarse al arco de Marqueta, el Compos la tendría en las botas de Fer Beltrán, pero la mandó por encima del travesaño. El centro de Jaime Santos le llegaba al segundo palo pero, en el área pequeña, se le iba fuera. Minutos más tarde, por la otra banda, probaría Parapar, avanzando por línea de fondo y poniendo un pase peligroso que tapaba Marqueta con su cuerpo. También la tendría Manu Barreiro, en el 77, con una volea con la zurda que la sacaría de la escuadra Marqueta; y otra más, en el 83, pero mandaría arriba, desde el punto de penalti, tras asistencia de Parapar.

Tras todos los avisos antes citados, las más claras llegarían en el descuento. Hasta por dos ocasiones rondó el gol del empate, pero ahí apareció San Marqueta para salvar al Ourense. Sacó bajo palos un remate de cabeza de Manu Barreiro, atrapando después el remate en semifallo de Pablo Antas, y en el último minuto, volvió a volar para despejar abajo otro cabezazo del ariete compostelano. Así las cosas, el Ourense se llevó los tres puntos y dejó el enfado en la grada del Vero Boquete de San Lázaro.