Fichar y jugar a la vez

Vigo

El cierre del mercado de fichajes de verano presenta dos curiosidades para el Real Club Celta y sus pretensiones. La primera es que no se cierra el 31 de agosto y sí el 1 de septiembre que, además, coincide el viernes. La segunda curiosidad y situación tan anómala con esperpéntica es que el Celta estará jugando justamente en las dos últimas horas del mercado de fichajes. Si hay un tiempo en el que los clubes están trabajando a contrarreloj son precisamente las dos últimas. En este caso, mientras Rafa Benítez está dirigiendo a sus jugadores, Luis Campos y Juan Carlos Calero tienen que estar trabajando en esas operaciones que están al límite. Encarriladas las llegadas de Ristic y Guaita, el centrocampista es la operación que más preocupado tiene a Rafa Benítez. Lo normal es que las operaciones se cierren antes de que empiece el partido y se dé por acabado el capítulo de incorporaciones. Pero si llega lo que se denomina una oportunidad de mercado de última hora, tendrían que darle el visto bueno sin que el entrenador pueda tener conocimiento de la misma al estar en medio de su partido.

Pero no solamente pasa con los fichajes sino también con las salidas. Otra situación curiosa y compleja se puede dar con Marchesín y con Renato Tapia. El argentino y el peruano son transferibles y están en la convocatoria. Incluso podría darse la circunstancia con Tapia, que salió contra el Real Madrid, que esté en el campo en la segunda parte y pueda llegar alguna oferta que sea interesante para él. Su familia solamente aceptaría irse a Porto. El propio Rafa Benítez tendrá que esperar a que acabe el partido allá por la medianoche para conocer la configuración definitiva de la plantilla. Una curiosidad que ofrece este mercado tan complejo en Casa Celta.