Unións Agrarias alerta de la extensión del 'chancro del castaño' por la Galicia atlántica
La organización insta a la Xunta a "extender la campaña de vacunación" a la costa
Castaños centenarios / Serranía Comunicaciones
Unións Agrarias ha advertido este viernes, a través de un comunicado, de la extensión del 'chancro del castaño', una enfermedad producida por el hongo 'cryphonectria parasitica', por la Galicia atlántica, reclamando la puesta en marcha de "acciones integradas que eviten el agravamiento del impacto actual de esta dolencia".
A través de su asociación sectorial forestal Asefoga, la organización insta a la Xunta a "extender la campaña de vacunación impulsada en Lugo y Ourense a una área en la que la producción maderera está viéndose seriamente amenazada por una enfermedad que podría suponer la práctica desaparición de las plantaciones de castaño" de la franja costera de las provincias de A Coruña, Lugo y Pontevedra, así como de otras comarcas más interiores como Santiago, Ordes o Melide.
Con ello, reclama la activación de un plan que permita aplicar los tratamientos contra el 'chancro del castaño' en la totalidad de las zonas afectadas. Esta patología, han precisado, se trata con vacunas hipovirulentas de la propia enfermedad y, de hecho, ya se han desarrollado tratamientos efectivos en la Estación Fitopatológica de Areeiro.
Frente a la producción de castaña, un sector en la que ya se ha extendido la vacuna, los castaños de la franja atlántica están más orientados al aprovechamiento de madera, informa Unións Agrarias.
"El avance del chancro del castaño por la Galicia atlántica sería desastroso para el desarrollo del sector forestal gallego, pues frenaría la posibilidad de aprovechamiento de la madera de especies frondosas y los esfuerzos realizados en ese sentido en los últimos 40 años para reintroducir los bosques de castaño en zonas donde la enfermedad de la tinta ya había hecho desaparecer la especie", apunta el comunicado.
Los árboles enfermos son fácilmente identificables, con ramas de la copa que van secando progresivamente durante la primavera y el verano y heridas características en la madera de las ramas que van muriendo, que presentan un aspecto de rozaduras. Las copas de los ejemplares afectados van muriendo progresivamente a causa de una dolencia que llega a hipotecar el árbol entero cuando afecta a la base del tronco, donde aparecen heridas similares al impacto de una máquina que hubiera arrancado parte de la corteza.
