El Celta se asoma al precipicio

Vigo

Se le agotan las vidas a un Celta empeñado en acumular méritos para descender a Segunda División. Se jugaba la vida en Cádiz y dio otra vez una horrible imagen y perdió con justicia por 1-0. Ahora, el cuadro vigués cae al puesto 17 y se pone solo un punto por encima del descenso a falta de una jornada para acabar la Liga.

Carvalhal apostó por la misma alineación frente al Girona y fue todo un fiasco. El equipo fue un manojo de nervios, se metió atrás y dejó al conjunto gaditano el mando del encuentro. Pasada la media hora de juego, De Burgos Bengoetxea pitó penalti en un choque de Javi Galán con Bongonda. Sin embargo, el VAR llamó al colegiado para que revisase la jugada y cambiase su decisión final. El segundo aviso local fue un centro de Iza que Choco Lozano lo recogió para, a la segunda, superar a Iván Villar. De nuevo, aparecía el video arbitraje para señalar fuera de juego del lateral derecho del Cádiz antes de colgar el balón al área.

Con el susto en el cuerpo se fueron los celestes al descanso y pese a la entrada de Luca de la Torre por Miguel Rodríguez nada cambió. En el minuto 52, la insistencia amarilla tuvo premio. Rubén Sobrino recibió en el área un pase de Escalante y no perdonó definiendo de forma fantástica con un tiro cruzado. A la hora de encuentro, Carvalhal decidió dar entrada a Aspas junto a Mingueza y Paciencia. La salida de los tres unida al paso atrás que dio el Cádiz propiciaron una tímida reacción del lado vigués. Pese a esta mejora, las malas definiciones de los jugadores celestes hicieron imposible el empate. Y el Cádiz también tuvo sus oportunidades, como un cabezazo de Roger al palo en el descuento.

Con esta derrota, unida al resto de resultados de la jornada, el Celta se queda al borde del abismo de Segunda. Tiene un punto más que el Valladolid, que ocupa la última plaza de descenso. Los de Carvalhal se la jugarán contra el Barcelona en Balaídos, el campeón de Liga que no se juega nada. Será una noche de infarto la del sábado 3 de junio.