La campaña gallega coge sabor en la Ascensión

Santiago de Compostela

Cuando llega a su ecuador, la campaña electoral gallega se pone sabrosa. Los principales líderes de las formaciones en Galicia se dieron cita en Santiago de Compostela con motivo de las fiestas de la Ascensión. Con muchas caras conocidas: la vicepresidenta Yolanda Díaz; el portavoz del comité de campaña del PP, Borja Sémper; la portavoz nacional del Bloque Nacionalista Galego, Ana Pontón; y el secretario general del PSdeG, Valentín González Formoso.

Nadie se quiso perder el día grande de las fiestas de Santiago. Las calles de la Zona Monumental de la capital gallega fueron un hervidero de políticos, que no pararon de saludar a ciudadanos, de pedirles el voto. También hubo varios encuentros entre ellos. Las comitivas se cruzaron en varias esquinas, dejando varios momentos hilarantes. El secretario de Organización del PSdeG, José Manuel Lage Tuñas, tiró de ironía al encontrarse con Yolanda Díaz, y preguntarle si venía a "apoyar a Bugallo", en alusión a los equilibrios que está haciendo la líder de Sumar.

Y aunque todos los políticos trataron de ganarse la simpatía de los compostelanos, la auténtica estrella fue la vicepresidenta del Gobierno. Yolanda Díaz generó un auténtico terremoto a su alrededor, desde el momento en que puso un pie en la calle, acompañando a María Rozas, la candidata de Compostela Aberta. Una marea humana la rodeó desde el primer momento, la esperó con sorpresa en la Alameda, al lado de las Marías, donde atendió a los medios, y le complicaron mucho llegar a la carpa del pulpo. Cientos de fotos, selfies. Muchos besos y abrazos. Nadie pasó por alto la presidenta de Yolanda Díaz.

Más tranquilo fue el paseo de Borja Verea con Borja Sémper y Paula Prado, o la llegada de Xosé Sánchez Bugallo con Formoso y todo su equipo. Mientras, Goretti Sanmartín y Ana Pontón disfrutaban de las atracciones de la Alameda, particularmente de la noria. Desde lo alto, pudieron ver toda la ciudad que aspiran a gobernar.

La carpa del pulpo fue otro centro neurálgico de políticos, bajo la sorpresa de los comensales más madrugadores que acudieron a comer. Allí, las mesas parecían dispuestas en una especie de simil del espectro político de Santiago. Por un lado, y en paralelo, las del PSOE, Compostela Aberta, y Bloque, de mayor a menor representación. En otro lado, la del Partido Popular.

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Y en la carpa, cómo no, más saludos y más fotos. Borja Verea y Sémper se atrevieron a meterse en la "cocina" y cocer el pulpo. Poco después tomaron el relevo Yolanda Díaz y María Rozas. Allí el político del PP y la de Sumar intercambiaron un par de bromas. Después, Díaz se acercó a saludar a Bugallo y compañía, y también estuvo muy efusiva con Ana Pontón, con abrazo y beso incluidos.

Ya sin fotógrafos, llegó el momento de relajarse. Por las mesas corrieron el vino, la empanada, el pulpo y el churrasco. Alguno se quedó con hambre y tomó postre. Conversaciones con amigos, porras y pronósticos. La campaña, después de coger sabor, entra en su recta final. Y el escenario electoral, está muy abierto.