Los tres policías acusados del asesinato de Diego Bello se declaran inocentes en la vista de lectura de cargos
Han declarado por videoconferencia desde la cárcel en la que cumplen prisión preventiva
A Coruña
El juez encargado del caso de Diego Bello, el joven coruñés asesinado en Filipinas en enero de 2020, ha presidido este miércoles la vista de lectura de cargos a los acusados, Vicente Panuelos, Ronel Azarcón y Nido Boy Esmeralda, en la que se han declarado inocentes.
Ha sido la propia familia la que ha informado de la celebración de la vista, que ha tenido lugar a las 14,00 horas (hora filipina) y 7,00 horas en España y en la que los acusados han participado por videoconferencia desde la cárcel donde cumplen prisión preventiva. Tras la lectura de cargos, los acusados se han declarado inocentes.
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Explica la familia que ahora se inicia la fase 'Pre-trial', es decir, la de instrucción preliminar. En esta etapa, acusación y defensa acuerdan cuestiones comunes de los hechos, las pruebas que se presentarán en juicio y los testigos que se van a presentar en la vista. También, en este momento procesal se indicará la fecha del juicio.
Informan también de que el Tribunal de Instancia ha accedido a la petición de la familia de trasladar el caso a la sede de Manila. Ahora será el Tribunal Supremo Filipino el que determine que Corte será la asignada, quedando pendiente la fase del Pre-Trial que será llevada a término cuando se asigne la Corte correspondiente en Manila.
Se ha establecido como fecha para el Pre-Trial el próximo día 5 de mayo a las 14 horas (7,00 horas española) de conformidad con las partes, sin embargo, está pendiente esta fecha de confirmación por la designación de la nueva corte en Manila, por lo que puede cambiar la fecha de conformidad con las partes.
Una vez realizado el Pre-Trial comenzará el juicio, donde la acusación y defensa presentarán las pruebas ante el tribunal, dentro de los 30 días siguientes al pre-trial.
Los policías filipinos acusados del asesinato de Diego Bello se entregaban a las autoridades del país el pasado 14 de febrero, "después de haber estado casi un año huidos de la Justicia". Fue el propio embajador de Filipinas en España, Philippe J. Lhuillier, quien informó a la familia.
Sobre los tres policías pesaba una orden judicial de arresto y prisión sin fianza desde el 25 de marzo del año pasado.