Luces, cámara, acción y olvido: las pequeñas salas de cine de A Coruña y Ferrolterra
Entre 1940 y 1960 decenas de salas bañaban los barrios coruñeses, una tendencia bloqueada por la llegada de los multicines y de la televisión

Luces, cámara, acción y olvido: las pequeñas salas de cine de A Coruña y Ferrolterra
04:38
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
A Coruña
Hace unas décadas las películas se estrenaban en salas de cine como el Riazor, el Cine Adriano o el Tom y Jerry. Hablamos de salas repartidas por la provincia de A Coruña entre 1940 y 1960. Un momento histórico en el que la ciudad de A Coruña llegó a tener 15 pequeñas salas repartidas por la ciudad. En total sumaban 15.000 butacas. En 1990 a penas llegaban a las 7.000. De esas pequeñas salas ya no queda nada. Jaime Peña, programado de la Fimoteca de Galicia, habla de cómo los centros comerciales han desplazado a las pequeñas salas de barrio: "al cine ya no se va caminando, vas en coche al centro comercial y, de paso, de compras".
Es claro: la historia de salas como el Cine Riazor, el Tom y Jerry o el Avenida ya se ha perdido. Sus locales se han transformado y nada queda de las viejas proyecciones. Tan solo una montaña de recuerdos que muchos aficcionados al cine a un conservan como si de un gran tesoro se tratase. Ignacio Benedeti, cineasta y porpietario de IB Cinema, relata con cuidado y cariño los telenos, las luces indirectas, los trabajos en escayola, el timbre que avisaba a los más rezagados que iba a empezar la película. "Sabías que venía algo grandioso", recuerda.
La ilusión con la que Benedeti describe las antiguas salas de cine es la misma que mueve a Manolo Teijeiro, operador en el cine Adriano de Fene durante 17 años. Cuenta como el cine se llenaba e incluso había que poner sillas para que todos pudiesen entrar en el cine.
El teatro del cine Adriano es un referente en el área de Ferrolterra. El grandioso edificio es lo único que queda de la sala. Un espacio que día a día llenaba las 386 localidades del edificio. Su primer pase fue en 1947 a golpe de El enemigo público número 1.
Adriano Fernández, uno de sus 7 propietarios, apuesta por reconvertir el espacio en un punto de encuentro cultural para devolverle la magia que perdió tras su cierre en 1972. El edificio está en venta por 150.000 euros, un precio simbólico para Adriano. Por el momento ninguna administración ni particular se ha decidido a comprarlo.
Los cines Duplex son los únicos que quedan en pie en Ferrol. Reabrieron sus puertas hace tres años, momento en el que decidieron retomar la actividad de una sala histórica para el cine más independiente. Un cine con una apuesta firme por los filmes menos comerciales y con una clara predilección por la versión original. Hasta el pasado jueves en A Coruña eran los cines Yelmo, la primera sala comercial de A Coruña, los encargados de jugar ese mismo papel para el público más independiente. Tras 27 años de historia se despedían con As Bestas.