La huerta de Quinín, el legado de un pintor a su pueblo

Ares

Caamouco es una parroquia del municipio de Ares que suele aparecer en cualquier guía turística por tener el privilegio de que pertenezca a su territorio el coqueto puerto de Redes, bautizado con éxito como la Venecia gallega.

Un enclave pequeño, de poca población, pero con una pujante y centenaria Agrupación Instructiva, nacida al calor de la emigración en Cuba, que llena su agenda con actividades para todos los públicos y edades cada semana.

Cerca de su histórica sede, una parcela de apenas 300 metros cuadrados encierra la historia de Joaquín Rojo, conocido como Quinín, cuya huerta es objeto de actuaciones de revitalización desde 2016.

El presidente de la entidad, Daniel García, cuenta que el artista, natural de la zona pero residente en Madrid, falleció en 1998, pero los primeros pasos para recuperar el uso del terreno no se propiciaron hasta dieciocho años más tarde.

Tras convertirla en centro de atención para interesados en la agricultura ecológica, le llega el turno ahora a su "Casoupa", una pequeña construcción "antigua, de piedra y en estado ruinoso".

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Ya están "manos a la obra" para rehabilitarla y "dotarla de usos" sin dejar de "mantener su espíritu, su fisonomía original", por lo que se recurrirá a "materiales tradicionales para que sea lo más parecida a como era en origen; respetuosa con el entorno, la esencia de la huerta".

García subraya la colaboración forjada desde 2016 con la entidad ambiental Betula y destaca que Ayuntamiento de Ares y Diputación de A Coruña se sumen a la nueva iniciativa, que requiere de una modesta inversión, 15.000 euros.

Eso sí, resalta que la asociación acomete un esfuerzo importante porque el presupuesto se consigue con 8.500 euros del organismo provincial y una partida, la restante, que corre a cargo de la propia agrupación.

"No quedaban ni siquiera cuatro paredes; una ya estaba derruida, quedaban tres y media", apostilla, para incidir en que los trabajos están "yendo a un ritmo estupendo"; de hecho, "ya se puede ver cómo va a ser el resultado, ya tenemos tejado tras años sin que lo tuviese".

Es el principio, añade, ya que el "año que viene continuaremos" y ya avanza que el "resultado va a ser bueno", nada menos que "recuperar este elemento patrimonial y darle los usos que necesita el grupo de voluntarios que trabaja en la huerta" de forma habitual.

Daniel García puntualiza que la "Casoupa" dará respuesta a lo que precisan esos incondicionales del campo, tanto en relación al almacenamiento de materiales como a vestuario para que se puedan cambiar cuando acudan a realizar labores, "una parte útil muy importante".

La parcela fue "donada en herencia a la agrupación a la muerte de Joaquín Rojo", pero no había entonces "recursos para una intervención" como la que se ejecuta años más tarde.

La huella del artista, que también dejó como legado cuadros y libros, no se ciñe a esos metros cuadrados; muy cerca, al pie de la playa de Redes, su "Alboio", el lugar que avivó su inspiración, renació en fechas recientes en atractivo turístico a modo de centro de interpretación sobre actividades vinculadas con el mar.

Tras empezar a ser escenario de propuestas relacionadas con la horticultura, se logró que varios interesados "se implicasen en el cuidado de la huerta y la plantación de cultivos", siempre "evitando productos químicos" y con eventos adaptados a públicos como el infantil.