La pegada del Atlético tumba a un buen Celta

Vigo

El Celta cayó derrotado por 4-1 contra el Atlético de Madrid en el Metropolitano. Para alguien que no haya visto el partido pensaría en un baño y masaje de los rojiblancos al Celta. Pero fue la fiesta de la efectividad. Los de Simeone se llevarían todos los peluches del puesto de tiro en la feria, porque cada disparo casi se metía en la portería de Marchesín. El partido empezó con un mano a mano de Strand Larsen en el minuto 1 que le tapa casi con el hombro, el portero croata Gbric. En el minuto 4, Hugo Mallo remata de cabeza un córner y obliga a hacer una parada de reflejos bajo palos a Ivo. Y en el minuto 7 Aspas y Larsen tienen un 2 para 2 y no se entienden a la hora de pasar. La primera que tuvo el Atlético de Madrid clara, acabó con un desmarque de De Paul, un pase al hueco a Correa y un derechazo a la red. Ahí estaba la diferencia. Como con los pimientos de Padrón, el Atleti era el que picaba y el Celta non. Poco después Aspas chutaba desde la frontal al palo con Gbric batido. Lo siguió intentando el equipo de Coudet pero sin fortuna y los colchoneros querían llegar al descanso con tan preciado botín. Y así fue. 1-0 y mucha tela que cortar. En la segunda parte el cansancio hizo mella en el Celta que salió un poco menos intenso arriba. Y eso lo aprovechó Rodrigo de Paul para disparar, el balón rebota en la pierna de Unai y engaña a Marchesin que estaba al otro lado. 2-0 a los 5 minutos de la segunda parte.

El Celta acusó el castigo mientras Simeone se podía permitir el lujo de sacar desde el banquillo a Joao Félix, Griezmann y Cunha. Coudet sacó a Gabri Veiga y ahí estuvo la mejor noticia del partido. Carrasco realizó un jugadón personal y aprovechó para meter el 3-0 en el 66. El de O Porriño está derribando la puerta de la titularidad a este nivel. Se ofreció, movió al equipo con más rapidez y tuvo el acierto de aprovechar una asistencia de Aspas para marcar el 3-1. Era el minuto 71 y había tiempo para intentar ajustar el resultado. Pero cuando más dominaba el Celta y más insistía en buscar el 3-2, una contra de Cunha acaba con un autogol de Unai Núñez. No fue el día del bilbaíno que participó activamente en dos de los cuatro goles de los colchoneros. El talentoso canterano de O Porriño tuvo el 3-2 con un disparo en el que los rebotes de Mario Hermoso y el césped quisieron que el balón se fuese por encima de la portería. Dura derrota del Celta por la pegada del rival y la falta de pegada propia. Larsen acabó el partido muy cansado pero, con la baja de Paciencia y la titularidad de Carles Pérez, no había demasiado recambio ofensivo. Coudet solamente hizo dos cambios en el partido. Ahora toca pensar en Mestalla antes del parón de selecciones. Habrá que ajustar cosas después de encajar cuatro goles en otros tantos disparos a puerta. Pero la mejor noticia de esta noche de sábado se llama Gabri y se apellida Veiga. Ha llegado para quedarse y se le está poniendo cara de titular.