"O monte non arde, o monte quéimase alí onde hai abandono"
Propietarios de montes reclaman la valorización del monte ante el inicio de la nueva campaña de la Xunta de lucha contra los incendios forestales
A Coruña
190 hectáreas de superficie arbórea se han quemado en lo que va de año en la provincia de A Coruña, unas setenta más que en el mismo período de 2021. 1.500 hectáreas han sido pasto de las llamas en toda Galicia. El invierno sin lluvias, la primavera más calurosa de lo normal y la previsión de un verano más seco de lo habitual han hecho que salten las alertas. Hay mucha maleza y la vegetación ha crecido y cubre muchas franjas de seguridad.
El peligro de que se declaren incendios devastadores como el de Zamora ha generado gran preocupación también en Galicia. Son incendios, por su extensión, mucho más difíciles de sofocar, según ha manifestado en A Coruña opina el director xeral de Defensa do Monte, Manuel Rodríguez.
El próximo 1 de julio, la Xunta comienza la nueva campaña de lucha contra el fuego y lo hace con un rural donde el despoblamiento sigue lastrando la valorización del monte. Propietarios de montes en man común no dudan en señalar que el monte se quema allí donde existe abandono. Organizaciones ecologistas como Verdegaia afean a la Xunta por seguir primando la plantación de eucaliptos y no tener "un enfoque medioambiental y de recurso natural".
El coordinador de Agentes forestales y medioambientales de CC.OO. en Galicia, Alejandro Rodríguez, ha denunciado que trabajan en el monte en condiciones de inseguridad. Demanda más parque móvil y desarrollar sus tareas en pareja y no en solitario por el riesgo que ello supone.
La Xunta considera que existe una "multicausalidad" en los incendios intencionados en Galicia. No hay una respuesta única para responder a quien quema el monte, en opinión de la Consellería de Medio Rural.
"O monte non arde, o monte quéimase alí onde ten as condicións para arder, nas zonas onde hai abandono". Así de contundente definen la situación los presidentes de las comunidades de monte en man común de Xalo y Castelo, en Culleredo. Jesús Ferreño y José Antonio Barbeito lamentan la complicada y eterna burocracia para poder acceder a las ayudas públicas de limpieza de montes. En su opinión, es fundamental incidir en la valoración económica del monte. Sostienen que si la gente lo considera como un recurso, lo mantendrá en buenas condiciones medioambientales y evitará pérdidas económicas.
A partir del 1 de julio, más de 7.000 personas -contabilizando los profesionales de todas las administraciones- formarán parte del dispositivo previsto para la lucha contra el fuego en el monte gallego. 3.000 pertenecen a la Consellería de Medio Rural. La Xunta destina 140 millones de euros en el Pladiga, su plan de prevención e defensa contra os incendios forestais que establece los medios humanos y materiales en las mismas líneas que en campañas anteriores.
