Extremadura llevó a cabo el pasado año 133 trasplantes
Actualmente hay en lista de espera 15 pacientes hepáticos y alrededor de 70 para un trasplante renal

Donaciones de órganos. / GETTY IMAGES

Badajoz
Extremadura tiene actualmente en lista de espera a 15 pacientes que están esperando un trasplante hepático, personas que deben esperar unos dos meses de media para ser intervenidos, es un periodo similar a la media nacional, lo cual demuestra que demuestran que los extremeños tienen las mejores oportunidades y garantías para optar a este tipo de intervenciones, según ha destacado Luis López coordinador autonómico de Trasplantes. En el caso del trasplante renal, hay en la actualidad entre 60 y 70 pacientes extremeños en espera para esta operación, que llegará en el entorno de 12 meses.
En 2024 se llevaron a cabo 133 trasplantes, 30 de ellos fuera de Extremadura, datos que se han trasladado con motivo del Día Nacional del Trasplante. La comunidad extremeña tiene una tasa de 63 donantes por millón de habitantes, con lo que supera en 10 puntos a la tasa de España, que es a su vez el país con mejores datos. "Si hay personas trasplantadas es porque se encuentran ciudadanos que fueron capaces de decir sí a la donación en un momento tan difícil como el fallecimiento de un ser querido", lo que se debe agradecer pues los beneficiarios pueden tener una vida nueva", destacaba López.
Por su parte la presidenta de la Asociación para la Donación de Médula Ósea de Extremadura , María Virtudes Carrasco, ha explicado que las asociaciones de trasplantados llevan a cabo actividades durante todo el año en el objetivo de concienciar a la ciudadanía.
El máximo responsable de la Asociación Extremeña de Trasplantados (Asextras), Manuel Boya, ha indicado que cada vez se realizan más campañas de sensibilización, lo que permite aumentar a su vez las cifras de trasplantes en Extremadura. Boya ha recordado cómo la ciudadanía tenía muchas dudas, por ejemplo, durante los años 90 en relación a donar órganos, por aspectos como la religión o el destino final de esos órganos, situación solventada gracias a la información que se aporta a la sociedad, en centros educativos o entornos sanitarios, entre otros.