El campo arañuelo contará con un complejo hotelero de lujo
Se prevé la creación de 300 puestos de trabajo directo y 1.000 indirectos
Presentación Dehesa Españal / RODIAN_CONTADOR
Badajoz
La cadena hotelera Rosewood gestionará un hotel de 65 habitaciones y 150 casas de campo de lujo en plena dehesa extremeña, en una finca de 2.000 hectáreas entre Navalmoral de la Mata y Casatejada, a los pies de los montes de Gredos, donde se invertirán 450 millones de euros. El proyecto llega bajo el nombre "Dehesa Espadañal" con el que se prevé crear 300 empleos directos y 1.000 indirectos, además de 1.200 estimados durante la fase de construcción, que impulsará la firma Blasson, y que cuenta con el apoyo directo de la Junta de Extremadura, que acelerará la tramitación y apoyará a la iniciativa con ayudas regionales al empleo.
Se ubicará en la Finca Navalagrulla, tal y como se ha dado a conocer en un acto celebrado este lunes en la sede de la Junta de Extremadura, cuya presidenta, María Guardiola, ha suscrito un protocolo de inversiones con el vicepresidente regional de Rosewood y director del hotel Villa Magna, Friedrich von Schönburg, y el presidente de Blasson, Francisco Meliá.
La presidenta extremeña ha subrayado la baja densidad de edificación de la finca donde se ubicará un proyecto que está perfectamente "integrado en el entorno y respetando todos los parámetros ambientales". Guardiola no ha querido aventurarse en fechas, si bien ha remarcado que se va a acelerar todo el proceso administrativo cuanto sea posible. En este sentido, ha apuntado que está "muy avanzada" la calificación como Proyecto Premia, que lo situará como un "proyecto prioritario y urgente", a fin de reducir los plazos, así como habilitará a la promotora para ser beneficiaria de ayudas al empleo.
Con esta iniciativa, Extremadura se quiere situar en el "circuito internacional de destinos de lujo", manteniendo la apuesta por un modelo no masificado y de calidad, con el objetivo de poner nuevas herramientas para afrontar el reto demográfico que se resolverá con éxito, ha comentado Guardiola, "si hay empleo, si hay oportunidades, si hay vida, si el entorno rural es propicio a la inversión, si en lugar de desmantelar industrias lo que hacemos es apostar por ellas".
Cabe destacar que estas 150 residencias se pondrán a la venta, pero lo "diferencial" del proyecto es la gestión integral de todo el complejo por parte de Rosewood, de modo que los propietarios de las casas tendrá acceso a los servicios de "primer nivel" del hotel.
Una firma que será clave, ha señalado, para lograr el objetivo de que se convierta en "una referencia mundial del turismo de lujo y del turismo rural". Para ello se ha elegido una finca de 2.000 hectáreas de dehesa con una densidad muy baja de edificabilidad, menos del 2% de la superficie.
De este modo, se pretende facilitar que haya la "máxima conexión" con la naturaleza, con las tradiciones, con la cultura local y que tanto los clientes del hotel como quienes adquieran una de las residencias "se sientan de verdad integradas en el entorno, en Extremadura" y vivan una "experiencia auténtica".
Para ello se fomentará que todo el empleo que se genere sea local, que los materiales utilizados "tengan sentido en el sitio donde están", para lo cual se está estudiando la arquitectura, la artesanía, para que "absolutamente todo" lo que se genere en torno al proyecto "contribuya a la autenticidad" del mismo, y con la dehesa como la "gran estrella" del complejo.
Blasson apuesta en sus proyectos por una construcción "sostenible, eficiente y autosuficiente energéticamente", en la que se utilicen materiales autóctonos y que la estética de los edificios esté "absolutamente integrada", para lo cual se tomará como referencia fincas tradicionales y con un máximo de dos alturas en el conjunto de los edificios.
A su vez, el vicepresidente regional de Rosewood, Friedrich von Schönburg, ha remarcado que los 34 hoteles que tiene la compañía en 22 destinos son "todos únicos" y en ellos ofrece "un servicio de lujo y muy personificado".
Para ello buscan "destinos únicos, unos destinos que representen la cultura, la tradición, la gastronomía y todo lo que ese destino puede dar", con el propósito de "conectar el lugar con las personas", y para ello buscan sitios que "todavía no se han descubierto", todo ello bajo la filosofía del sentimiento del espacio y el sentimiento de descubrir algo.
