La Tamborrada de San Prudencio celebra 50 años: “El primer año salimos con los trajes e instrumentos prestados”
Isidro Urzelai y Leticia Baceiredo, miembros de la sociedad Ametza, cuentan cómo nació la primera tamborrada de Álava
Sociedad Gastronómica Ametza, los pioneros de la tamborrada, premio SER de Àlava 2025
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Vitoria
Este 2025 se celebra el cincuenta aniversario de la primera tamborrada de San Prudencio en Álava, un evento que nació en las cocinas de la Sociedad Gastronómica Ametza. “En 1973 surge la idea como respuesta a la falta de ambiente en las calles después de la retreta de San Prudencio; en las sociedades gastronómicas se organizaban cenas, pero la calle se quedaba vacía. Así que pensamos, ¿por qué no hacer una tamborrada?", cuenta Isidro Urzelai, miembro de la Sociedad Gastronómica Ametza, impulsora de la iniciativa. La propuesta fue 'cocinándose' y el 27 de mayo de 1975 se llevaría a cabo la primera tamborrada de San Prudencio, en la que participaron 17 sociedades o txokos. “No había trajes, ni instrumentos, solo mucha voluntad”, apunta Urzelai que cuenta que la fiesta se celebró por primera vez con la ayuda y el préstamos de trajes e instrumentos de otras sociedades de otras localidades.
Covid y 3 de marzo
La tamborrada ha venido celebrándose ininterrumpidamente con pocas excepciones. Una de ellas fue en el 76, tras los sucesos del 3 de marzo en Vitoria en los que fueron asesinados 5 obreros, se decidió no llevarla cabo. Las otras dos veces que se ha suspendido ha sido por el COVID. La tamborrada se tuvo que adaptar, y en los años 2020 y 2001, debido a la pandemia, se celebró una versión especial, con cada participante tocando desde su casa. “Lo hicimos como un acto simbólico y fue un momento muy emotivo”, afirma Leticia Baceiredo, miembro de Ametza.
Ametza decidió en 1988 dejar de salir con la tamborrada más multitudinaria y, desde entonces, lo hacen por su cuenta. Detrás de esta decisión hay toda una filosofía entorno a la fiesta. "La tamborrada de San Prudencio tiene una vocación de fiesta popular, sin distinción de edades o condiciones y nos gustaría que se extendiera barrio a barrio", apunta Isidro.
Primera mujer
Baceirdeo se unió a la tamborrada en 2009 y fue la primera mujer que participó en la tamborrada con Ametza. “Mi primera tamborrada fue muy especial. Fui la única mujer en salir en Ametza y fue un recuerdo inolvidable”, comenta emocionada. “Me siento orgullosa de haber sido parte de ese cambio”, asegura Leticia refiriéndose a la entrada de las mujeres en las sociedades y a su participación en la tamborrada.
Sobre la falta de relevo generacional en las sociedades gastronómicas Baceiredo nos ha contado que se está haciendo un esfuerzo: “Intentamos incorporar a los más jóvenes porque la sociedad necesita renovar sus miembros para seguir adelante”. Por su parte, Isidro reflexiona sobre la importancia de la gastronomía y la convivencia en estas sociedades, asegurando que “más allá de la comida, la sociedad es un lugar de encuentro y cultura”.
Este año, la Sociedad Gastronómica Ametza ha sido reconocida con el Premio Ser de Álava por su contribución a la cultura local y su impulso a la tamborrada, un reconocimiento que Isidro y Leticia recibieron con gratitud. “Nunca lo esperábamos, pero es un honor recibir este premio. Es el reconocimiento a algo que hicimos con mucho corazón”, concluye Isidro.
