“Cogí la escalera y subí sin pensar”: la historia de Edwin, el héroe del incendio en Bilbao
Este instalador de aire acondicionado salvó a un hombre en el incendio de la calle Labayru, pero lamenta no haber podido rescatar a su esposa

“Cogí la escalera y subí sin pensar”: la historia de Edwin, el héroe del incendio en Bilbao
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Bilbao
Edwin Giovanni, un hondureño de 49 años que lleva 17 viviendo en Bilbao, se ha convertido en un héroe inesperado tras salvar la vida de un hombre de avanzada edad en el incendio que arrasó una vivienda en la calle Labayru ayer lunes. Instalador de aire acondicionado de profesión, Edwin no dudó en actuar al ver las llamas y utilizó su escalera para rescatar al hombre, aunque lamenta profundamente no haber podido salvar a su esposa, que falleció en el siniestro.
Un rescate a contrarreloj
Edwin se dirigía al trabajo junto a sus compañeros cuando vio el humo saliendo de un edificio en la calle Labayru. Sin pensarlo dos veces, decidieron acercarse y fue entonces cuando vio a un hombre pidiendo auxilio desde la ventana.
“Mis compañeros y yo pasamos justo por allí en la furgoneta. Vimos el humo y nos metimos. Gracias a Dios que pasamos, porque si no, hubiera habido otro fallecido”, relata en Hoy por Hoy Bilbao-Bizkaia.
El hombre, atrapado en el primer piso del edificio en llamas, apenas podía respirar. La gente le gritaba que se asomara para tomar aire, pero la situación era crítica. Edwin no dudó: “Le dije a mis compañeros: ‘Tenemos escalera, cógela’. La agarré y subí sin pensar”.
El dolor de no haber podido salvar a la mujer
Una vez dentro del piso, Edwin ayudó al hombre a bajar por la escalera, pero cuando intentó rescatar a su esposa, que estaba en silla de ruedas, el fuego y el humo ya lo hacían imposible.
“La llamé, le pregunté dónde estaba, pero no contestaba. Solo escuché unos golpes, como cuando tocas la puerta. Intenté llegar hasta ella, pero el humo y las llamas eran demasiado fuertes”, recuerda con pesar.
Ese es su mayor dolor: “Me siento agradecido por haber salvado una vida, pero tengo la pena de no haber podido ayudar a la señora”.
Un esfuerzo de años para salir adelante en Bilbao
Edwin lleva 17 años en Euskadi, pero solo desde hace dos meses cuenta con un contrato de trabajo y su permiso de residencia en regla. “He luchado mucho para conseguirlo. Hice cursos con Lanbide, la Fundación ASIS y la organización vasca Sartu, que me ayudaron a regularizar mi situación”.
Actualmente, trabaja en una empresa de instalación de aire acondicionado y, tras el rescate, ha vuelto a su rutina sin apenas tiempo para asimilar lo ocurrido. “Hoy sigo trabajando con mis compañeros en un techo en Abando, cambiando una caracola de ventilación”, explica.
Aún no ha podido hablar con el hombre al que salvó
A pesar de la tensión vivida, Edwin no sufrió heridas de gravedad, aunque tuvo que recibir oxígeno en el hospital por la inhalación de humo. Sin embargo, aún no ha tenido contacto con el hombre al que rescató: “No sé cómo está. No he podido hablar con él todavía”.
Su historia ha conmovido a toda la ciudad, que lo considera un héroe anónimo. Sin embargo, Edwin solo piensa en lo que pudo haber hecho: “No me detuve a pensar en los riesgos, solo quería ayudar. Pero tengo esa pena dentro”.