El teatro del atraco a la Real

Manchester

Hacía tiempo que no veía una actuación arbitral que condicionara tanto un partido, y por tanto una eliminatoria, en este caso, europea. Pensé que nunca lo iba a ver en esta época del nuevo fútbol con el VAR. Porque todo se ve más, y los protagonistas quedan más en evidencia: los jugadores, pero también los árbitros. El VAR ha venido para impartir justicia, no paran de repetir los protagonistas. Pensé que los robos arbitrales, los arbitrajes parcelados dirigidos para que un equipo se clasifique y otro se quede en el camino eran cosa del pasado. Hasta que llegó el partido de vuelta de los octavos de final de la Europa League en Old Trafford entre la Real Sociedad y el Manchester United. Y entonces el mítico teatro de los sueños se convirtió en el teatro del atraco a la Real.

Porque sólo así se puede explicar la eliminación del equipo txuri-urdin de esta Europa League a manos del Manchester en Old Trafford. El jugador diferencial del partido fue el portugués Bruno Fernándes, el capitán de los 'red devils', pero el protagonista, la figura de lo decidió todo con sus decisiones, fue el colegiado francés Benoit Bastién. Con sus decisiones literalmente se cargó el partido, machacó a la Real y condicionó todo lo que ocurrió. Y cualquier lectura del partido, más o menos positiva, no se puede hacer sin hacer alusión al arbitraje pendenciero y calamitoso del árbitro francés. A la Real le robaron a silbato armado en Old Trafford, el señor Bastien le atracó vilmente.

Fue algo increíble. De esas cosas que si te las cuentan y no las has visto en directo, allí mismo en Old Trafford, no te las crees. Desquició absolutamente a los txuri-urdin, que habían empezado ganando en Old Trafford con el gol de Oyarzabal nada más comenzar. Y perdieron 4-1 contra el Manchester United, porque no les dejaron competir en igualdad de condiciones. Hay que decirlo así. El colegiado se inventó tres penaltis, y el que era claro de verdad no lo quiso pitar y tuvieron que llamarle para obligarle a decretarlo. Me refiero a la de la Real. Me imagino que Bastien vio el asunto en ese momento, se asustó y se acordó de que alguien le había dicho que quien tenía que pasar era el Manchester y no la Real. Y entonces comenzó su función en el teatro de los sueños, convirtiendo el sueño de la Real en pesadilla.

No podía permitir que en Old Trafford se clasificar la Real. Algo había que hacer. Así que se puso a pitar todo en contra de los jugadores txuri-urdin, minando su moral con cada decisión que tomaba, hasta que en el segundo tiempo acabó sobrepasando la línea de lo normal y lógico de un partido. Se inventó el penalti de Elustondo a Dorgu y les robó a la cara a los realistas. Con nocturnidad y sin alevosía, a la vista del todo el mundo, con las luces del mundo del fútbol apuntando a Old Trafford. Y nadie le quiso parar los pies. ¿Para qué está el VAR entonces? Fue todo de una impotencia... No entiendes nada, porque lo que pasó no es normal.

Ahora que están de moda los comunicados por los arbitrajes, es para emitir uno incendiario. Todavía estoy esperando que la UEFA saque también su comunicado intentando explicar qué narices quiso pitar Bastien en el penalti del 2-1 con el que se carga el partido de Old Trafford. Aunque lo que sí espero es que el francés no arbitre en Europa en mucho tiempo. Aunque quizá hizo muy bien su trabajo. Ya no lo se. Porque en la era VAR no pensé que vería un robo arbitral tan evidente y claro, a la vista de todo, como el que sufrió la Real en Old Traffod. Es una pena que la Real se tenga que ir de Europa de esta manera tan dolorosa, cruel e injusta. No se lo merece. Toca levantarse para volver el año que viene y tomarse la debida justicia. A la Real le robaron su sueño en Old Trafford. Pero no la dignidad. Nos levantaremos y algún día nos tendrán que devolver los que vilmente nos quitaron en esta eliminatoria.

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