Loli García: “La reforma fiscal se queda muy corta en muchos aspectos”
La secretaria general de CCOO Euskadi destaca la necesidad de un cambio de liderazgo en el sindicato y reivindica una reforma fiscal en la que las rentas del capital contribuyan más
La secretaria general de CCOO Euskadi, Loli García, ha confirmado que no optará a un nuevo mandato al frente del sindicato, asegurando que es el momento adecuado para un relevo en el liderazgo. Ha destacado que la organización está consolidada y en plena transformación para adaptarse a los cambios en el mundo laboral. Además, ha defendido la necesidad de una reforma fiscal en profundidad, en la que las rentas del capital contribuyan más a la recaudación, y ha abordado temas como la movilización sindical, el fondo de solidaridad para huelgas prolongadas y la polémica sobre los perfiles lingüísticos en la Administración pública.
"Creo que es un buen momento para hacer cambios. Hemos iniciado transformaciones organizativas que nos van a situar en una mejor posición para afrontar los desafíos que tenemos por delante", ha afirmado.
Adaptación a un nuevo modelo de sindicalismo
Uno de los principales retos que enfrenta el sindicato es adaptarse a los cambios en el mundo laboral, dado que las estructuras sindicales tradicionales estaban muy ligadas a grandes empresas, una realidad que ha cambiado en Euskadi en las últimas décadas. García considera que existe un gran margen de crecimiento y que el sindicato ya está avanzando en la reorganización necesaria para seguir siendo un referente en la defensa de los derechos laborales.
En este contexto, ha abordado el papel de la movilización y el conflicto en la mejora de las condiciones laborales. García ha señalado que a menudo se distorsiona la imagen del conflicto laboral, cuando en realidad es un instrumento legítimo para avanzar en derechos.
Fondo de Solidaridad para huelgas prolongadas
Otro de los temas abordados en la entrevista ha sido el Fondo de Solidaridad de CCOO Euskadi, un mecanismo de apoyo económico para trabajadores en conflictos laborales prolongados.
"No lo llamamos Caja de Resistencia, como en otros sindicatos, sino Fondo de Solidaridad, y lo seguimos dotando económicamente para que cada vez más trabajadores puedan acceder a él", ha explicado.
Este fondo ya ha sido utilizado en conflictos de empresas con huelgas largas, y la intención del sindicato es ampliar su alcance en el futuro.
Crecimiento en afiliación y consolidación del sindicato
En cuanto a la afiliación, García ha destacado que CCOO Euskadi cuenta actualmente con 47.000 afiliados y afiliadas en la Comunidad Autónoma Vasca, mientras que a nivel estatal la cifra alcanza el millón de personas.
"Cuando hablo de afiliación, me refiero a personas que pagan su cuota mensualmente, algo que pocas organizaciones políticas o sociales pueden decir", ha subrayado.
Además, ha defendido el papel del sindicato en la representación de los trabajadores, asegurando que allí donde CCOO tiene presencia y se ha trabajado bien, los resultados en elecciones sindicales han sido positivos.
Defensa de una reforma fiscal progresiva
Otro de los temas destacados en la entrevista ha sido la necesidad de una reforma fiscal en profundidad, en la que las rentas del capital contribuyan más a la recaudación.
García ha criticado el hecho de que el Parlamento Vasco no tenga capacidad legislativa en materia fiscal, a pesar de que Euskadi cuenta con un sistema fiscal propio. Desde su punto de vista, esto genera un déficit democrático que debería corregirse.
Asimismo, ha insistido en que la actual reforma fiscal *no es suficiente y que sigue recayendo demasiado peso sobre las rentas del trabajo. "Los impuestos son necesarios, pero deben ser progresivos. En este país, sigue siendo el trabajo quien sostiene la mayor parte de la recaudación, mientras que las rentas del capital deberían aportar más", ha defendido.
Críticas a la gestión de los perfiles lingüísticos en la Administración
Finalmente, García ha abordado la polémica sobre los perfiles lingüísticos en la Administración pública vasca, asegurando que algunas exigencias están dejando fuera a trabajadores sin que se les haya dado oportunidad de aprender euskera.
"Tenemos claro que toda la ciudadanía tiene derecho a ser atendida en cualquiera de las dos lenguas oficiales, pero creemos que hay perfiles abusivos que están excluyendo a una parte importante de los trabajadores y trabajadoras", ha señalado.
