Espectáculo en el cielo: Hoy se podrá ver una alineación de siete planetas

Esta noche, el cielo ofrecerá un espectáculo poco común: la alineación de siete planetas del Sistema Solar. Mercurio, Venus, Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno se alinearán en una formación visible desde distintas partes del mundo, un fenómeno que no ocurrirá nuevamente hasta el año 2492.

Este tipo de eventos astronómicos despiertan gran interés entre los amantes de la ciencia y la observación del cielo, y son explicados con claridad por expertos como Olatz Aizpurua. Aizpurua, reconocida divulgadora científica, tiene la habilidad de desentrañar los complejos fenómenos cósmicos de manera accesible. Su perfil, ampliamente reconocido en Aranzadi, destaca su compromiso por acercar la astronomía al público en general.

En cuanto a la alineación planetaria, Olatz Aizpurua explica que, si bien los planetas no están realmente alineados en el espacio, desde la perspectiva de la Tierra parece que siguen una línea a lo largo de la eclíptica. Este fenómeno es un efecto óptico que ocurre debido a la órbita de los planetas y su disposición relativa en el cielo. En su análisis, resalta cómo algunos planetas, como Venus, Marte y Júpiter, son fácilmente visibles a simple vista, mientras que otros, como Mercurio y Saturno, requieren la ayuda de prismáticos o telescopios para ser observados claramente.

¿Qué es la alineación planetaria?

La alineación planetaria es un fenómeno astronómico que ocurre cuando varios planetas del Sistema Solar se disponen, desde nuestra perspectiva en la Tierra, a lo largo de una línea imaginaria en el cielo. Aunque este fenómeno pueda parecer una alineación perfecta, no se trata de una coincidencia exacta en el espacio, ya que los planetas siguen sus propias órbitas alrededor del Sol. Como explica Olatz Aizpurua, "Este fenómeno se da porque al fin y al cabo los planetas están desplazándose por su órbita y ha coincidido que en este momento están todos los planetas del sistema solar, digamos que hacia el mismo lado del sol. No es que estén todos alineados, es un efecto óptico que vemos nosotros desde la Tierra que los vemos siguiendo una línea en el cielo, es lo que llamamos la línea de la eclíptica que vendría más o menos a ser como el plano del sistema solar."

La línea de la eclíptica es el plano de la órbita de la Tierra, y los planetas del Sistema Solar se mueven a lo largo de este plano, lo que explica por qué podemos ver la mayoría de los planetas a lo largo de una franja estrecha en el cielo, cerca de esa línea. Aizpurua también subraya que "es la única zona del cielo en las que vamos a poder encontrar planetas, siempre en torno a la línea de la eclíptica."

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Este tipo de fenómenos se producen cuando los planetas se alinean visualmente desde nuestra perspectiva en la Tierra, creando una vista espectacular. Sin embargo, hay que recordar que la alineación no es perfecta, sino un efecto óptico causado por la posición relativa de los planetas en ese momento. En el caso actual, esta alineación no volverá a ocurrir de la misma manera hasta el año 2492.

Además, como señala Aizpurua, la observación de los planetas puede verse afectada por las condiciones meteorológicas. "Obviamente si está el cielo nubla.do no se podrían ver porque las nubes nos lo taparían", pero cuando el cielo está despejado, los planetas se pueden distinguir de las estrellas por su luz más constante: "los planetas se ven como puntos de luz, pero se distinguen de las estrellas en que las estrellas titilan y la luz de los planetas es más constante." Este fenómeno no solo nos ofrece una visión única de la disposición de los planetas, sino que también nos recuerda la importancia de las órbitas planetarias y su influencia en cómo percibimos el cielo desde la Tierra.

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El impacto de la atmósfera en la observación astronómica

Uno de los aspectos más interesantes a la hora de observar los planetas es cómo distinguimos su luz de la de las estrellas. Aunque ambos objetos celestes emiten luz, la forma en que la percibimos desde la Tierra es muy diferente. Olatz Aizpurua explica: "Los planetas se ven como puntos de luz, pero se distinguen de las estrellas en que las estrellas titilan y la luz de los planetas es más constante."

La razón de esta diferencia está en la distancia. Las estrellas tienen luz propia, pero están a años luz de nosotros, lo que significa que la cantidad de luz que llega a la Tierra es muy pequeña. Cuando esta luz atraviesa la atmósfera de la Tierra, se ve alterada por las turbulencias atmosféricas, lo que provoca que las estrellas titilen, o parpadeen. Este parpadeo es causado por la distorsión de los fotones de la luz al pasar por las capas de aire que componen nuestra atmósfera.

Por otro lado, los planetas no generan su propia luz; en lugar de eso, reflejan la luz del Sol. Debido a que los planetas están mucho más cerca de la Tierra que las estrellas, la cantidad de luz que llega a nuestro planeta es considerablemente mayor. Aunque la atmósfera aún afecta a la luz de los planetas, el efecto es mucho menos pronunciado que con las estrellas. Esto provoca que la luz de los planetas sea más constante y menos afectada por la turbulencia atmosférica, lo que hace que se vean con una luz más fija y estable.

Este fenómeno puede parecer un poco contradictorio, ya que, aunque las estrellas tienen su propia luz, parece que la luz de los planetas es más estable y no parpadea. Esto se debe a la mayor proximidad de los planetas a la Tierra, lo que nos permite recibir una mayor cantidad de luz reflejada, que no se ve tan alterada por las condiciones atmosféricas como la luz de las estrellas.

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