Tocados, pero no hundidos

San Sebastián

Podrá gustar más o menos lo que hizo la Real Sociedad en este primer episodio de la semifinal de la Copa del Rey contra el Real Madrid, pero la realidad es que no se dejó nada en el vestuario y salió a por la eliminatoria con personalidad, independientemente del gigante que tenía enfrente. El equipo de Ancelotti es un toro muy difícil de lidiar, juegue con quien juegue, aunque no estuviera Mbappé y alguna otra estrella.

Me gustó cómo salió la Real Sociedad al partido, como un cohete en busca de su objetivo. El problema es que le falta colmillo arriba y ese inicio tan fulgurante se fue deshaciendo y perdiendo gas. No hay pegada y de esto, les sobra a los merengues. Se colgaron muchos balones, pero pocos fueron rematables: 37 toques en el área blanca y cero goles, por 14 del rival, de los que uno fue para dentro y otro al larguero. Una pena, pero era lo lógico. No puedes pensar en jugar pasado de revoluciones contra el Real Madrid. Pero es lo que tienes que hacer, porque si no juegas por encima del cien por cien contra los blancos, es sencillamente imposible pensar en que le puedes ganar al equipo de Ancelotti.

Remiro hizo un par de paradas antológicas. Los realistas compitieron con todo lo que tienen y de la mejor manera que pudieron, y a mí eso me deja tranquilo. Porque por encima del resultado, la mejor noticia es que ese esfuerzo permite a la Real viajar al Bernabéu vivita y coleando. Y eso es una gran noticia, porque si hace no tanto conseguimos algo que parecía imposible, ¿por qué no soñar otra vez? El resultado y la manera de competir de la Real nos tiene que hacer confiar. Fin a la gran racha de casa.