Fue pelotari, estudia en la universidad y pasa las tardes con su cuadrilla de Bermeo: así es Mikel Jauregizar, la última perla del centro del campo del Athletic

Bilbao

Mikel Jauregizar (Bermeo, 2003) es la revelación de la temporada en el Athletic. Lleva tan solo 40 partidos en el primer equipo, pero ahora mismo nadie dudaría de que él sería uno de los once elegidos para disputar una final. Junto a Ruiz de Galarreta, el de Bermeo se ha consolidado como la apuesta segura en el centro del campo del equipo de Valverde, arrebatando así el lugar que un año antes era de otro chaval, de Beñat Prados.

Pero el rendimiento de Jauregizar ha cambiado las tornas. Este año lo juega todo: 22 partidos como titular, ocho más saliendo desde el banquillo, dos goles y dos asistencias. Mikel lo toma con calma: "Cada vez me siento más cómodo en el campo. Yo intento hacer lo que me pide el míster y estoy realmente contento de ir sumando más y más minutos cada vez", afirma.

La foto viral con De Marcos

A Mikel no le da vértigo la exigencia, no tiene miedo a las grandes batallas futbolísticas. En el vestuario tienen asumido que la pelea por la Champions, por defender su cuarto puesto, es la que guiará lo que queda de Liga. Y llegar a la final de la Europa League, que se jugará en San Mamés, la europea. "Que sea en San Mamés ilusiona, pero todavía queda mucho", se frena a sí mismo.

A Mikel no le asusta todo ello, y quizá en buena medida tenga algo que ver que en el año de su debut con el Athletic fue campeón de la Copa del Rey. Hace poco, tras el anuncio de retirada de De Marcos, Mikel fue protagonista junto al de Laguardia de una foto viral: un partido del Athletic en el que De Marcos estaba en el verde y Jauregizar, un niño, le animaba desde la banda. "Habrán pasado diez o doce años. Para mí, esa foto habla de la carrera excepcional que ha tenido nuestro capitán. Es un referente que se lo merece todo", señala Mikel.

Lo efímero del fútbol

Pero también esa foto, desde el punto de vista del joven centrocampista, tiene otro significado: "Lo especial que tiene el Athletic es eso, que tú les puedes estar viendo y en unos años puedes tener la oportunidad de jugar a su lado", reconoce. Para lograrlo, Mikel ha trabajado durante años. Tiene claro cuál es el camino que debe seguir recorriendo. "En el fútbol, un día eres el mejor y al siguiente eres el peor", repite los consejos que le dan en casa.

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"La clave es ser constante, mantenerse ahí", reitera. Aunque él reconoce que "sus compañeros cada vez le buscan más en el campo", niega ser el jefe del centro del campo rojiblanco. De cara al próximo reto del equipo, el partido ante el Atlético de Madrid, Mikel lo define como "un equipazo" que "con nada te puede hacer mucho peligro porque tiene jugadores top mundial".

Estudiante de CAFyD

Volviendo a su vida fuera del fútbol, Mikel nos cuenta que su día a día en Bermeo pasa por rodearse de su cuadrilla e irse a tomar un café a alguno de los bares del puerto. "Nos contamos nuestra vida, los problemas del día a día", explica, como si su vida fuera la de cualquier chaval de su edad. Y en parte lo es. Mikel está estudiando un Grado en CAFyD (Ciencias de la Actividad Física y el Deporte) en la Universidad de Deusto.

No esconde que compatibilizar deporte y estudios se ha complicado tras el salto a Primera División. "Ahí ando. Desde que el año pasado subí al primer equipo se me hizo un poco más cuesta arriba". Pero no contempla abandonarlo: "Es algo que hay que hacer, pensando en el futuro, aunque cueste". Y es que Mikel tiene claro que, de no haber sido futbolista, se habría convertido en profesor de Educación Física.