La memoria pendiente: cuatro jóvenes reflexionan sobre el pasado para construir el futuro

Bilbao

Con motivo del 50º aniversario de la muerte del dictador Francisco Franco, Euskadi acogerá una serie de actos para reflexionar sobre el final de la dictadura y el proceso de transición a la democracia. Estas jornadas, organizadas en colaboración con la Secretaría de Estado de Memoria Democrática del Gobierno español, tendrán lugar en Vitoria los días 10 y 11 de marzo y reunirán a expertos en historia y memoria histórica.

En este contexto, Sí soy ha abordado cómo recuperar la memoria histórica entre las nuevas generaciones y conocer los diferentes hechos que supusieron una vulneración de los derechos humanos, como la Guerra Civil y la posterior dictadura, el terrorismo de ETA o los GAL, y la violencia de otros grupos armados.

Kamanga Studio fue el escenario donde cuatro jóvenes debatieron sobre todo ello. Natalia Álvarez Baranco, psicóloga y escritora; Araitz Peña, investigadora en derechos humanos; Koji Loarte, historiador; y Gabriel Arrue, experto en derecho ambiental, compartieron sus perspectivas sobre cómo el pasado sigue influyendo en el presente y la necesidad de mantener viva la memoria.

Uno de los puntos centrales del debate fue la idea de que las heridas del pasado no se han cerrado. "No se puede abrir algo que nunca se ha cerrado", sostiene Natalia, cuyo bisabuelo fue fusilado durante el franquismo. Explica cómo su abuela vivió toda su vida con la pena de no haber podido enterrar a su padre, reflejo de una realidad que afecta a miles de familias en España.

Empezar desde las aulas

Araitz, por su parte, destaca la importancia de la educación en este ámbito, lamentando que en las aulas apenas se trate la memoria histórica de manera profunda. "Estamos viviendo en el país de la desmemoria", cree, haciendo hincapié en la necesidad de nuevas pedagogías que permitan a la juventud comprender los efectos de la violencia política.

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Koji, quien está realizando un máster en historia contemporánea, subraya el papel de la investigación para esclarecer los hechos y reparar a las víctimas. "Sin investigación, es imposible reparar y conocer a los autores de la violencia", asegura.

Por su parte, Gabriel complementó esta idea destacando el riesgo de la desinformación y la banalización de ciertos episodios históricos en redes sociales y en el discurso político. "En la medida de nuestras posibilidades, debemos exigir que se destinen mas recursos a la reparación y búsqueda de la verdad. Y el caso, por ejemplo de la derogación de leyes que se está produciendo en varias comunidades autónomas, plantarnos y mostrar nuestra contrariedad", pide.

En Euskadi, el terrorismo

El debate también abordó la situación en Euskadi y cómo la violencia de ETA y de otros grupos armados ha impactado a varias generaciones. Araitz señala que "no ha habido un proceso consciente de generación de convivencia y de relatar de manera compartida los testimonios de las víctimas". Esto ha generado un vacío de información entre los jóvenes, lo que puede llevar a la distorsión de los hechos.

¿Dónde escuchar 'Sí soy'?

Koji hace énfasis en cómo la violencia de este grupo terrorista dejó una profunda huella en la sociedad vasca: "El reconocimiento de todas las víctimas, sin excepciones, es fundamental para avanzar en una memoria democrática real".

Otro de los puntos clave de la conversación fue la preocupación por el futuro de las leyes de memoria histórica y democrática. "Me da muchísimo miedo que haya un cambio de gobierno y se deroguen estas leyes", expresó Natalia, alertando sobre el riesgo de que determinados sectores políticos frenen el avance en materia de memoria y justicia.

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Actos por el 50º aniversario

El historiador y profesor de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), José Antonio Pérez, quien también forma parte del Consejo de Dirección de Gogora, ha destacado la importancia de las jornadas en Vitoria para recuperar el protagonismo de movimientos sociales que fueron clave en la transición. "No sólo participaron élites políticas en el cambio de régimen, sino también movimientos obreros, feministas y ecologistas que empujaron hacia la democracia", explica en Radio Bilbao.

En ellos, se abordarán temas como la represión franquista, la transición y el papel de la sociedad civil en la consolidación de la democracia. Estos actos cobran especial relevancia en una comunidad como Euskadi, que ha sido testigo de diversas formas de violencia política, incluyendo la represión franquista, la violencia de ETA y la actuación de los GAL en la llamada "guerra sucia" contra el terrorismo. "Es fundamental que la memoria histórica incluya todas las perspectivas y reconozca a todas las víctimas", recuerda Pérez, subrayando la necesidad de un relato inclusivo.

Además de las conferencias y mesas redondas, se prevé la participación de testigos directos de la época, así como la proyección de documentales que ayudarán a contextualizar los hechos. "Aún tenemos a personas que vivieron la dictadura y la transición, y es vital que sus testimonios sean escuchados para que las nuevas generaciones comprendan la importancia de la democracia", concluye Pérez.