Vecinos de Lutxana denuncian el aumento del ruido de Oxinorte mientras el Ayuntamiento estudia su alegación
Dos meses después de la sanción municipal y el decreto de cierre nocturno, la empresa sigue operando y los afectados anuncian nuevas movilizaciones
Vecinos de Lutxana denuncian el aumento del ruido de Oxinorte mientras el Ayuntamiento estudia su alegación
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Bilbao
El problema del ruido generado por la fábrica de Oxinorte en el barrio de Lutxana, Barakaldo, sigue sin resolverse. Dos meses después de que el Ayuntamiento incoara un expediente sancionador y decretara el cierre nocturno de la planta sin éxito, los vecinos denuncian que la contaminación acústica no solo persiste, sino que ha aumentado.
Según ha confirmado el consistorio, la empresa ha presentado una alegación a la sanción, lo que ha paralizado temporalmente el proceso. Mientras tanto, los residentes afectados aseguran que la situación es insostenible y exigen respuestas inmediatas.
Ruido persistente y niveles preocupantes
Izaskun Álvarez, portavoz de la Asociación de Vecinos de Luchana, ha señalado que el ruido es constante durante todo el día, aunque resulta más molesto por la noche debido al silencio ambiental. “Desde que recibieron la sanción del Ayuntamiento de Barakaldo, los decibelios, tanto nocturnos como diurnos, han aumentado. Ha habido días en los que el ruido ha sido tan insoportable que la gente ha llamado al 112”, denuncia Álvarez.
Los vecinos esperaban que la empresa intentara impugnar la sanción y así ha ocurrido. Actualmente, el Ayuntamiento está estudiando la alegación presentada por Oxi Norte, lo que retrasa la implementación de medidas efectivas para solucionar el problema.
Nuevas movilizaciones vecinales
Ante la falta de soluciones, la plataforma vecinal ha anunciado que volverá a movilizarse para exigir el cumplimiento de la normativa y el cese del ruido nocturno. Además, buscarán una reunión con el Ayuntamiento para conocer los avances en la tramitación del expediente.
La situación mantiene en vilo a los residentes de Luchana, quienes insisten en la urgencia de tomar medidas para garantizar su derecho al descanso y a un entorno saludable. “No podemos seguir esperando mientras sufrimos esta contaminación acústica cada día”, concluyen desde la Asociación de Vecinos.
Por ahora, la comunidad permanece atenta a las decisiones del consistorio y no descarta intensificar las protestas si no se aplican soluciones concretas en el corto plazo.
