El horno de Guardian en Llodio se apaga definitivamente: familias de Bizkaia, las más afectadas por el cierre

Bilbao

Esta semana, el Horno de Guardian en Llodio quedará completamente apagado, confirmando el avance de los planes de la multinacional propietaria para cerrar la fábrica en seis meses. Este cierre no solo afectará a la comarca alavesa de Ayala, donde se ubica la planta, sino que tendrá un impacto significativo en Bizkaia, donde reside la mayoría de sus 171 trabajadores.

Familias de Bizkaia en el centro del impacto

Según Aitor Peral, delegado de LAB, muchos de los empleados de la fábrica provienen de municipios vizcaínos como Basauri, Bilbao y Balmaseda. "Aquí hay mucha gente de varias zonas. Esto no solo influye a los vecinos de Llodio y sus alrededores, sino a muchas familias de Bizkaia", explica Peral. La fábrica, con una larga trayectoria generacional, ha sido un pilar económico para cientos de hogares en la región.

Incertidumbre laboral y falta de soluciones

Hasta el momento, no hay noticias concretas sobre los posibles inversores con los que el Gobierno Vasco asegura haber contactado. Los trabajadores continúan en sus puestos, a la espera de novedades que puedan revertir la situación. Mientras tanto, la incertidumbre crece entre las familias afectadas, que ven cómo su futuro laboral y económico se ve seriamente comprometido.

Movilizaciones contra el cierre

Tras la manifestación del viernes en Llodio, los trabajadores se reunirán esta semana en asamblea para acordar nuevas movilizaciones. El objetivo es mantener la presión y buscar alternativas que eviten el cierre definitivo de la fábrica, un símbolo histórico para la comarca y una fuente de empleo esencial para decenas de familias en Bizkaia.