Barakaldo impulsa el desperdicio cero con máquinas expendedoras de comida gratuita

Bilbao

El Ayuntamiento de Barakaldo lanzará en febrero un innovador proyecto para reducir el desperdicio de alimentos en los comedores escolares, con la instalación de máquinas expendedoras que ofrecerán comida sobrante de forma gratuita a la ciudadanía. Esta iniciativa pionera, que en una primera fase se desarrollará en el colegio Juan Ramón Jiménez y el Instituto Beurko, busca fomentar la solidaridad, la sostenibilidad y el reciclaje en el municipio.

La concejala de Cultura, Nerea Cantero, destacó la importancia del proyecto durante su presentación: "Se trata de un proyecto muy interesante que no solo nos permite recuperar la comida sobrante y ponerla a disposición de los vecinos y las vecinas, sino que además fomenta la solidaridad, el desperdicio cero, el reciclaje y la sostenibilidad".

El programa, con un presupuesto inicial de 12.000 euros, está diseñado como una experiencia piloto para evaluar su viabilidad antes de extenderlo a otros barrios o centros educativos. Según Cantero, "queremos ver cómo se desarrolla para valorar la posibilidad de implementarlo en más áreas de Barakaldo".

¿Cómo funciona el proyecto?

El proceso comienza en los comedores de los centros educativos seleccionados. El personal del comedor se encargará de preparar la comida que no se ha servido en porciones individuales, que se empaquetarán en envases compostables aptos para el reciclaje en el contenedor marrón. Posteriormente, estas raciones serán depositadas en máquinas expendedoras situadas en puntos estratégicos cercanos a cada centro educativo.

Las máquinas estarán ubicadas en el centro cívico de Cruces, próximo al colegio Juan Ramón Jiménez, y en la confluencia de las calles Arauti y La Bondad, cerca del Instituto Beurko. Estas localizaciones buscan facilitar el acceso de los vecinos y vecinas a los alimentos, especialmente a aquellos que puedan necesitar apoyo adicional en su día a día.

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Un compromiso con la sostenibilidad

Además de proporcionar un recurso gratuito a la ciudadanía, el proyecto se alinea con los objetivos medioambientales del municipio. Los envases utilizados serán completamente compostables, lo que contribuye a reducir el impacto ambiental. El Ayuntamiento de Barakaldo también apuesta por concienciar a la población sobre la importancia del reciclaje, ya que los envases podrán ser desechados en los contenedores marrones presentes en todos los barrios de la ciudad.

La concejala Cantero subrayó que el proyecto tiene un enfoque integral: "No solo se trata de reducir el desperdicio de alimentos, sino de crear una red de solidaridad que impulse a los vecinos a reflexionar sobre la sostenibilidad y el reciclaje en sus rutinas diarias".

Proyección de futuro

Si bien el proyecto se implementará inicialmente en dos centros educativos, el Ayuntamiento confía en que los resultados sean positivos para poder ampliarlo a otras áreas de Barakaldo. La evaluación se realizará en función de la aceptación de los usuarios, la logística del sistema y el impacto en la reducción del desperdicio alimentario.

El presupuesto de 12.000 euros destinado a esta primera fase incluye tanto la instalación de las máquinas expendedoras como la logística para el empaquetado y distribución de los alimentos.

Una solución a un problema global

La recuperación de alimentos es un desafío creciente en un mundo donde el desperdicio de comida sigue siendo una problemática de impacto global. Con esta medida, Barakaldo se suma a una corriente de iniciativas que buscan soluciones prácticas para reaprovechar alimentos en buen estado y beneficiar a las comunidades locales.

Cualquier persona que desee utilizar estas máquinas podrá acceder a las porciones individuales de comida sin coste alguno. Este enfoque solidario no solo ayuda a quienes más lo necesitan, sino que también promueve un cambio de mentalidad hacia un consumo más responsable y sostenible.