La Real se desmorona en la segunda parte contra el Getafe

San Sebastián

El mejor Getafe de la temporada asalta el Reale Arena. Un equipo azulón que ha evolucionado a una versión 4.0 en este 2025 y que cuenta sus partidos sin saber lo que es perder. Hasta el punto de que es capaz de ganar con solvencia a la Real Sociedad en una segunda parte en la que le pasó por encima, aprovechando la debilidad defensiva de un irreconocible equipo donostiarra.

Porque la defensa de su área de la Real Sociedad tras el descanso fue insoportable. Blanda, poco contundente, permitiendo rechaces que tampoco ganaba y perdiendo casi toda las disputas. Fue terreno abonado para el juego de presión, de pelea y batalla del Getafe, que en cuanto jugó con un delantero centro que fijó a los centrales realistas, le pasó literalmente por encima y la Real ya no tuvo ninguna capacidad de reacción. El equipo azulón se vino arriba y los txuri-urdin se fueron haciendo cada vez más pequeñitos. El primer susto lo dieron con el penalti que el VAR quitó sobre Diego Rico y que había decretado Cuadra Fernández. Pero para entonces, el Getafe metía el miedo en el cuerpo cada vez que pisaba el área de la Real. Por su capacidad para pelear todo lo que no se puede pelear y por la incapacidad de la defensa realista para quitarse de en medio el peligro.

Así llegó el primer gol de los de Bordalás. Mayoral remata y el rechace de Remiro lo caza Uche libre de marca en el punto de penalti. El gol catapultó a un Getafe que olió sangre y fue un rejonazo tremendo para una Real irreconocible. Tanto es así que casi en la siguiente jugada otra acción en la que los realistas están muy blandos, acaba llevándosela Diego Rico, que centra para que Carles Pérez remate ante la pasividad de la defensa de la Real, porque necesito de un segundo toque para poder marcar. Pero el Getafe todavía tuvo tiempo de hurgar un poco más en la herida de un Real hundida y que parecía que había entrado en barrena. De nuevo, Carles Pérez llegaba desde la derecha para adelantarse a toda la defensa realista, muy blanda para variar, para darle la puntilla a la Real y asaltar con un claro 0-3 el Reale Arena.

Un resultado seguramente inesperado, pero que refleja el estado de forma con el que llegaba cada equipo a la cita. Parece mentira cómo terminó el partido, después una primera parte tan igualada y en la que fueron los realistas los que mejores ocasiones tuvieron. Pero las áreas deciden partidos, y hace tiempo que la Real en la suya está muy por debajo de su nivel. Solo con Kubo no es suficiente para marcar goles. Y así es muy complicado. Y el Getafe sólo tuvo que esperar su momento y aprovecharlo. Con lo que tiene y con su estilo. Mucho mérito. Y muy preocupante lo de los txuri-urdin. El fútbol es de momentos. Quedó claro en Donostia.