Unai Simón, portavoz del vestuario contra la Herri Harmaila: "El que no quiera animar, que se quede en casa"

Bilbao

"Estamos en una situación en Europa que muchos habríamos deseado a principio de temporada y vivir lo que estamos viviendo con la afición es una mierda". Unai Simón ha sido el primer jugador del Athletic en mostrarse crítico con la huelga que desde hace algunas semanas llevan a cabo los miembros de la Iñigo Cabacas Herri Harmaila, un sector numeroso de la conocida como grada popular de San Mamés. "La verdad es que no nos sentimos para nada identificados con lo que está ocurriendo", ha dicho tras finalizar el encuentro ante el Leganés.

Es más, el de Murgia ha asegurado que la actitud de este grupo de aficionados está afectando al equipo: "Lo que me toca las narices es que nosotros, los jugadores, no tenemos la culpa de lo que está pasando, pero estamos entre los perjudicados porque se nota. Tuvimos una eliminatoria de octavos de final de la Copa del Rey, que no digo que fuera por eso que quedáramos eliminados, pero lógicamente necesitábamos la ayuda de nuestra afición y no la tuvimos. Hoy necesitábamos la ayuda de nuestra afición y tampoco no la hemos tenido", ha asegurado.

No se permite animar al resto

Por último, Simón ha denunciado que esa parte de la afición no deja expresarse al resto de la grada con libertad: "La verdad es que me da pena, porque el Athletic siempre se ha caracterizado por su afición. Decimos que tenemos una de las mejores aficiones del mundo y hoy no se ha dejado de animar a los que de verdad querían", ha dicho.

A estos seguidores rojiblancos les ha invitado a, en todo caso, no acudir a San Mamés si no es para animar al equipo: "Invitar a los que no quieren animar a que se queden en su casa. Nosotros queremos seguir haciendo nuestro camino. Y que se respete a la gente que sí quiere animar al Athletic", ha finalizado.

Las quejas de la Herri Harmaila

Hay que recordar que parte de la grada de animación de San Mamés se encuentra en huelga desde hace algunas semanas. En concreto, los miembros de la Iñigo Cabacas Herri Harmaila (ICHH) lanzaron un comunicado en la previa del partido de Copa ante Osasuna anunciando que no participarían en la animación ni la coordinarían, y que dicho parón se mantendría hasta que la directiva del Athletic les ofreciera unas "soluciones convincentes" a lo que consideran una actitud "represiva" por parte del club.

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Su protesta, que ya vivió un primer episodio en diciembre ante el Villarreal, tiene como origen, según expresaron estos aficionados en su comunicado, la falta de actitud de la directiva para reunirse con ellos y que "dos de los tres ‘speakers’ y dos encargados de bombos tienen expedientes sancionadores abiertos" y un tercer animador "está vetado sin justificación por el club".

La posición de la directiva

El Athletic, en respuesta al comunicado de la ICHH, envió poco después un comunicado a sus socios y socias. En él, el club desveló los 'privilegios' de los que goza este grupo de aficionados por encargarse de liderar la animación durante los partidos. Entre otras cosas, reveló que la Herri Harmaila recibe 44 entradas por cada partido que se disputa en San Mamés y que en la última final de Copa obtuvo 100.

Además, Ibaigane explicó que las sanciones que hasta la fecha se han recibido por cánticos durante los partidos -de 6000 euros por partido- han sido asumidas por el club. Y enumeró algunos de los insultos que las motivaron: “Puta Valencia”, “Puta Barça”, “Puta España, puta selección”, “Bordalás, hijo de p***”, “Carvajal, hijo de p***”, “Españoles, hijos de p***”, “Arriba, arriba con la goma 2, que en Euskadi se prepara, que en Euskadi se prepara, pim-pam-pum, la revolución", "Písalo, písalo" o "Greenwood mué****".