Santi Urkiaga, el primer producto de Lezama que consiguió ser campeón con el Athletic: “La Copa del año pasado nos quitó un peso de encima”
A sus 66 años, el que fue jugador del último equipo campeón de Liga sigue cuidando de las instalaciones del club
Santi Urkiaga, el primer producto de Lezama que consiguió ser campeón con el Athletic: “La Copa del año pasado nos quitó un peso de encima”
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Bilbao
Santi Urkiaga fue el primer producto de Lezama. El primer chaval que ingresó en la inagotable factoría rojiblanca, recién inaugurada entonces, con tan solo doce años. Desde infantiles, Santi fue escalando por todas las categorías inferiores del Athletic hasta llegar al primer equipo. Y no solo para debutar, sino para ser campeón de Liga y Copa en los años 80. Y mundialista con la selección española en 1982.
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Y hoy en día, Santi sigue en Lezama. A sus 66 años, sigue siendo uno de los máximos responsables de la fábrica de talentos del Athletic. Medio siglo después, casi todo lo que allí había cuando él llegó es diferente. "Cuando yo entré, en Lezama había tres campos, solo uno de hierba. Los otros dos eran de tierra", recuerda el exjugador.
Lezama en los años 70
"El pabellón, que ahora es cubierto, entonces era una pista de tenis de cemento descubierta", añade. El gran salto, eso sí, ha sido reciente. "Lezama ha estado mucho tiempo parecida, manteniendo la misma estructura. El cambio más grande se ha producido a raíz de la pandemia, que es cuando el club ha invertido más en modernizar sus instalaciones", reconoce.
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Ahora hay una residencia para chavales que llegan a Lezama a formarse como futbolistas, un moderno edificio dedicado al primer equipo masculino, nuevos campos de entrenamiento para todas las categorías, masculinas y femeninas, y un sinfín de tecnologías que convierten el fútbol en ocasiones en algo difícil de entender.
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Ídolos como Fidel Uriarte o Iribar
En los años 70, el fútbol y el Athletic eran distintos. Cuando terminaban los entrenamientos, Santi recuerda cómo regresaba hasta su casa, en Sestao. "Nos poníamos en la carretera general a hacer autostop. Y un día pasó Fidel Uriarte... ¡Y paró! Yo sabía que era de Sestao, pero es que además era mi ídolo. Y me dijo: ¡Sube, que te llevo! Se enteró todo Sestao a los cinco minutos de que me había llevado en coche Fidel Uriarte", relata.
Ahora es él quien recibe en Lezama muchas veces a quienes vienen a probar suerte en el Athletic, soñando con un día vestir de rojiblanco en San Mamés. Hace poco, nos cuenta, llegó a la residencia "un chaval que venía de Navarra". Santi le acompañó a visitar las instalaciones y ambos se encontraron con Iribar. "Nos encontramos con el Txopo y el chaval me dice: ¡Cómo se parece ese a Iribar! Y ya se acercaron y le saludó".
Un consejo a los chavales
A todos ellos, a los más jóvenes, les aconseja "que no desesperen", pues "siempre hay momentos malos, en los que juegas menos o no juegas, pero el momento llega". Y pone su ejemplo: "Yo estoy seguro de que no era el mejor jugador que había en Lezama en mi generación, pero sí era de los más constantes, regulares, procuraba estar siempre ahí, muy sacrificado", confiesa.
Él consiguió así ser un gran lateral en el Athletic. Entre los que le han sucedido está Óscar De Marcos, el actual capitán: "Óscar es un ejemplo. Para mí, hablar de él es hablar del que puede ser el jugador, dentro de poco y si no se tuerce nada, con más partidos en la historia del Athletic. Dentro y fuera del campo es un fenómeno. Todo el mundo le respeta. Él tiene unos valores que no todo el mundo los tiene", asegura Santi.
