El mapa solar de Vitoria será una realidad a final de mes
En la nueva web se podrán identificar las áreas donde poder instalar los paneles solares, el coste estimado de la instalación y la rentabilidad
Un oficina para la transición energética en Vitoria-Gasteiz
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Vitoria-Gasteiz
El cambio y apuesta por las energías renovables, para ser más sostenibles y darle ese necesario respiro al planeta, ya es una realidad en Vitoria y Álava con la puesta en marcha de cada vez más comunidades energéticas. Tanto los ciudadanos, de manera individual, como las instituciones están apoyando para que la transición energética sea una realidad. Para ello, el pasado verano, se puso en marcha la oficina de transición energética, en la que ya "hemos atendido a más de 150 personas en solo seis meses, muchas de ellas en el último trimestre de 2024", ha indicado Andrés Alonso, jefe del servicio de sostenibilidad, clima y energía del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz.
La oficina también ha trabajado de cerca con 12 consejos del municipio, llevando a cabo más de 70 asesorías y jornadas divulgativas sobre el autoconsumo y las comunidades energéticas. En cuanto a las dudas que han surgido, las principales pasan por "saber cuál es la diferencia entre comunidades energéticas y comunidades de propietarios, los costes y las subvenciones disponibles", ha indicado Alonso.
A este respecto desde el ayuntamiento se lanzó una convocatoria de ayudas que finalizará el próximo 31 de marzo. "Hasta la fecha hemos recibido 4 solicitudes, y una más esta semana, para crear comunidades energéticas, que cumplen con las condiciones y requisitos necesarios para obtener la subvención. En total hemos calculado que serán 231 personas, 14 comunidades de propietario", ha indicado Andrés Alonso.
Además, en este inicio de 2025 desde el consistorio se ha dado un paso más con la creación de un mapa solar. Este mapa, que se lanzará a finales de enero, ofrecerá a los ciudadanos la posibilidad de saber, con solo ingresar su dirección, cuántos paneles pueden instalar en sus tejados y cuál sería el retorno de inversión en términos de ahorro y reducción de emisiones de CO2. "Estamos usando tecnología avanzada como fotos satelitales e inteligencia artificial para ofrecer datos precisos sobre la viabilidad de las instalaciones solares", ha explicado Alonso.
Subvenciones y ayudas para las comunidades energéticas
Cabe destacar que en lo que al importe subvencionable se refiere, las nuevas comunidades energéticas podrían recibir una ayuda de hasta 75.000 euros para su puesta en marcha. Todo ello atendiendo a las diferentes necesidades y casuísticas de cada barrio, estas subvenciones destinarán un 60% del presupuesto total (351.000 euros) a aquellas comunidades que se creen en los barrios más vulnerables, definidos como aquellos que contienen oficialmente áreas degradadas: Zaramaga, Adurza, Abetxuko, Arana, Ariznabarra, El Anglo, Judimendi, Coronación y San Cristóbal. El otro 40% restante (234.000) se repartirán entre el resto de barrios y entidades locales del municipio.
El balance de esta oficina es positivo, aunque Alonso reconoce que todavía queda mucho por hacer: "Aunque llevamos poco tiempo, las personas y las pymes están mostrando cada vez más interés por estas iniciativas. La sensibilidad sobre la contaminación y el ahorro económico está siendo un motor importante".
Crecen las comunidades energéticas
Además, las comunidades energéticas en Vitoria han ido ganando fuerza. En la ciudad, ya existen varias iniciativas, como las de Salburua y Ariznabarra, que han comenzado a operar, y se prevé que pronto se sumen otras más. Estas comunidades permiten a los vecinos compartir la energía producida por los paneles solares y beneficiarse de la energía renovable de manera colectiva. Josepe Martioda, impulsor de las comunidades energéticas en Vitoria, ha destacado la importancia de este tipo de iniciativas: "El hecho de que las personas se estén agrupando para gestionar su propia energía es una gran noticia. Estamos avanzando hacia un modelo más justo y sostenible".
Para las comunidades ya en marcha, las primeras experiencias han sido positivas, aunque también ha habido desafíos, que pasan, sobre todo, el saber entender las facturas con los ajustes necesarios en los contratos con las cooperativas suministradoras. No obstante, la participación de los vecinos y la creciente conciencia sobre los beneficios de la energía solar están allanando el camino hacia una transición energética más efectiva.
