Osakidetza facturó más de 10 millones de euros por accidentes de tráfico en 2023

Vitoria-Gasteiz

La asistencia sanitaria en los siniestros de tráfico no es gratuita. Osakidetza facturó y cobró por accidentes en la carretera más de diez millones y medio de euros en 2023, según ha respondido a una solicitud de información pública. Es una de las excepciones a la atención universal y gratuita del Servicio vasco de Salud, que también cobra por sus servicios a las mutuas por los accidentes laborales y a las actividades con seguro obligatorio como las federaciones deportivas.

"Siempre que hay un lesionado por un accidente de trafico, Osakidetza repercute la factura a la compañía aseguradora", ha explicado a SER Vitoria Venancio Ogueta, responsable del RACVN en Álava. Lo hace además según las tarifas acordadas por convenio con esas compañías, que distinguen entre si la persona herida es ocupante o conductora o si en el siniestro ha intervenido un solo vehículo, dos o varios. "De hecho", comenta, "siempre que acudes a Urgencias tras un accidente de tráfico, tienes que rellenar un cuestionario en el que tienes que especificar en qué vehículo viajabas y si eras conductor u ocupante. Es para la factura posterior".

Latigazos cervicales, lo más común

Según Ogueta, lo más común es necesitar asistencia por latigazos cervicales tras haber sufrido un accidente leve por alcance. "En esos casos es simplemente la atención en Urgencias, donde te pueden decir que con un antiinflamatorio se puede pasar o te ponen un collarín". Según el listado de precios públicos de 2025, Osakidetza factura por cada asistencia en Urgencias que no causa ingreso hospitalario 269 euros. Se cobran aparte todas las pruebas que no sean básicas y de rutina. También está incluido en ese precio el primer TAC.

El Servicio vasco de Salud ofrece atención universal y en general no cobra, pero sí hay casos en los que factura a terceros. Los tres ejemplos más habituales son las facturas a las mutuas por asistir a un trabajador que ha sufrido un accidente laboral; a las compañías de seguros en el caso de las víctimas de los accidentes de tráfico; y a los seguros de actividades que cuentan con seguro obligatorio, como el escolar o las federaciones deportivas.