Aenkomer realiza un censo con 250 locales vacíos para ponerlos a disposición para nuevos negocios

Vitoria-Gasteiz

Mantener el comercio local y de cercanía en los barrios es esencial para que estos sigan teniendo vida. Sin embargo, cada vez son más los locales que nos encontramos con la persiana bajada, bien sea por falta de relevo generacional o porque los números no dan, ya que los clientes nos lanzamos a las compras en las grandes superficies comerciales u online, a lo que hay que sumar la falta de relevo generacional.

En este contexto, desde la asociación de empresarios de comercio y servicios de Álava, Aenkomer, se ha realizado un mapeo para saber cuales son los locales que están disponibles en los barrios de Lakua Arriaga, Ibailakua, Salburua, Sansomendi y Zabalgana. "Ahí hemos localizado cerca de 500 locales con el cartel de venta y alquiler, y tras ponernos en contacto con los dueños o empresas propietarias, nos hemos quedado que finalmente son 250 los que realmente están destinados a la venta o alquiler, ya que el resto cuenta con otros usos", ha indicado Edurne Parro, gerente de Aenkomer.

Todo ello se hecho con el objetivo de poner en contacto a futuros emprendedores y empresas, dueñas de estos locales comerciales, para volver a revitalizar el comercio de barrio. Además, el estudio también ha identificado que los barrios más nuevos, como Salburua y Zabalgana, muestran un crecimiento en la ocupación de locales comerciales, con un incremento del 8%. Sin embargo, a pesar de este aumento, aún persiste una gran cantidad de espacios vacíos, cercanos al 50%. “Los barrios están mostrando una rotación de locales, pero no al mismo ritmo que se da en el centro de la ciudad, donde se han implementado ayudas y subvenciones para incentivar la apertura de negocios”, apunta Parro, que a la vez espera que "se puedan extender a todos los barrios, en función del presupuesto disponible".

Apoyos e incentivos para el emprendimiento

Uno de los mayores retos a los que se enfrenta el comercio local es la falta de apoyo y de incentivos específicos para las zonas periféricas. Mientras que el centro de la ciudad recibe ayudas para la reactivación de locales vacíos, muchos emprendedores de los barrios más alejados sienten que están desatendidos. Ainhoa Calvo, propietaria de la panadería 'Migas' en Zabalgana, lamenta la falta de apoyo institucional , ya que "en el casco viejo están incentivando la apertura de negocios, pero nosotros en los barrios estamos muy alejados de esos apoyos. Es una sensación de abandono que nos afecta”.

En la misma línea se encuentra Bego Oraa, dueña de la peluquería Atelier en Salburua, que además recientemente decidió mudarse a un local propio después de años de alquiler. "Las dificultades económicas y la falta de ayudas, sumado a que los precios de los locales son elevados, hacen que los negocios tengan que luchar mucho más para sobrevivir”.

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Mari Carmen Durana, responsable de la pescadería "La Mar de Bien" en el barrio de Arriaga, también comparte su visión sobre los retos que enfrentan los comercios tradicionales en los barrios. Aunque destaca que su negocio se mantiene estable gracias a la calidad de sus productos, pero reconoce que el auge de las grandes superficies está afectando a la clientela. "Los productos que vendemos requieren más tiempo y trabajo, pero la gente prefiere lo rápido, lo inmediato. Eso nos pone en una situación difícil para poder competir en igualdad", ha indicado Durana.

El análisis también muestra que el tipo de comercios que más están sufriendo son aquellos relacionados con el equipamiento del hogar, con una caída del 20%, y la alimentación, que ha experimentado una reducción del 10%. Sin embargo, algunos sectores como los servicios de estética, salud y ocio están experimentando un ligero crecimiento, lo que podría indicar una tendencia hacia el consumo de servicios de cercanía.