Jon Fernández, listo para conquistar el Europeo de Súperligero en Dublín

El boxeador vizcaíno Jon Fernández está en plena preparación para uno de los combates más importantes de su carrera: el Campeonato Europeo del peso superligero programado para el próximo 17 de marzo en Dublín. Este enfrentamiento representa una gran oportunidad para Fernández, quien busca consolidarse como uno de los mejores boxeadores de su categoría y dar un paso más hacia su objetivo final: el título mundial.

En una reciente entrevista, Jon Fernández compartió detalles sobre su proceso de preparación y su visión para este desafío. “El verdadero progreso se logra lejos del combate, cuando puedes probar cosas nuevas y entrenar intensamente. Cuando la pelea está cerca, el enfoque cambia a mejorar aspectos como la velocidad, la fuerza y la estrategia,” explicó. Aunque queda tiempo para el combate, Fernández sabe que este periodo es crucial para afinar su rendimiento.

Preparación con madurez y foco

Fernández se encuentra en un momento de madurez en su carrera, lo que le permite disfrutar y analizar cada paso del camino con mayor claridad. Consciente de la importancia del título europeo, asegura que ganar en Dublín le abriría puertas importantes a nivel mundial. “Sabemos que este título traerá cosas buenas. Es una etapa que queríamos completar desde hace tiempo, y ganar nos posicionará muy bien en el ranking global,” destacó.

El combate será contra un rival invicto, una prueba dura pero que no intimida al boxeador de Etxebarri. En su preparación, Fernández se ha centrado en mantener su disciplina y compromiso. Además, recientemente ha trabajado junto al actor Jaime Lorente, conocido por su papel en La Casa de Papel. Fernández lo entrenó para una pelea de boxeo en una velada de influencers en Argentina, experiencia que le permitió desconectar del frío de Madrid y recargar energías en un ambiente diferente.

El sueño de pelear en casa

Aunque Dublín acogerá la velada, Jon Fernández admitió que le hubiera encantado que el evento se celebrara en Bilbao, su ciudad natal. “Al final, en el boxeo no solo cuentan las ganas; también entran en juego factores como las subastas y el apoyo económico. Aunque nos hubiera encantado pelear en casa, estamos preparados para darlo todo en cualquier lugar,” afirmó.

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Fernández también recordó la gran respuesta del público en su última pelea en Bilbao en marzo de este año, donde miles de personas se congregaron para apoyarlo. Su sueño ahora es ganar el Europeo y poder defender el título en su tierra natal. “Mover a tanta gente y ver ese apoyo es algo increíble. Me motiva a seguir trabajando para traer el boxeo a casa nuevamente,” comentó.

Un camino hacia el título mundial

El título europeo no es solo un objetivo en sí mismo, sino una pieza clave en el camino hacia el campeonato mundial. Fernández tiene claro su objetivo final: convertirse en campeón del mundo en la categoría de súper ligero. “Siempre he tenido en mente el título mundial. El Europeo es un paso más en este proceso, y estamos listos para afrontarlo con toda la determinación,” aseguró.

Fernández también reflexionó sobre la importancia de disfrutar del proceso y mantener un equilibrio en su vida. “Hace tiempo entendí que el boxeo es una parte de mi vida, pero no lo es todo. Mi vida va más allá, y eso me ayuda a tener una perspectiva más sana y centrada,” compartió.

Deseos para 2025

Con la pelea en marzo como punto clave, Fernández también mira al futuro con optimismo. Sus deseos para 2025 incluyen seguir disfrutando de su carrera, mantener la unión con su equipo y dar pasos firmes hacia sus metas deportivas y personales. “El boxeo es un deporte duro, pero hacerlo con un buen equipo y disfrutando del proceso marca la diferencia,” concluyó.

A medida que se acerca el combate, Jon Fernández continuará trabajando con la misma pasión y entrega que lo han llevado a ser uno de los grandes referentes del boxeo español. La cita en Dublín promete ser un momento decisivo en su carrera, un paso hacia la consagración de un sueño que Fernández está dispuesto a alcanzar.