Vecinas de Coronación: "Queremos salir a la calle sin pensar en que puede venir alguien por detrás a hacernos daño"

Tercera semana de concentraciones por parte de los vecinos de Coronación, que denuncian la falta de acción por parte del Ayuntamiento para poner fin al problema de la inseguridad que se vive en la zona por las lonjas ocupadas. Es un barrio que tiene muchas lonjas vacías, varias están ocupadas, pero los vecinos ponen en foco en dos de ellas: las de las calles Cruz Blanca y Bruno Villarreal con Navarro Villoslada. "Hay más locales con gente viviendo dentro además de esas dos, claro, pero son vecinos que no se meten con nadie. Queremos hablar solo de aquellas donde hay delincuencia y de las que nos generan inseguridad", afirma una de las vecinas.

En Cadena SER hemos hablado con varias vecinas que están detrás de las convocatorias vecinales sobre cuál es la situación que viven en el barrio. "Sufrimos día sí, día también porque hay peleas con armas blancas, robos, tráfico de drogas..." relata una de ellas. "Parece que no se mueve el tema. La Ertzaintza se refugia en que la ley les protege, y yo lanzo una pregunta: ¿quién nos protege a los vecinos?", añade. La policía, dicen las vecinas, tienen las manos atadas: hasta que el dueño del local no pone denuncia, ni el Ayuntamiento ni policía pueden actuar y desalojar las lonjas. No obstante, la síndica ha trasladado que se podría actuar de otras maneras, ya sea desde el departamento de Salud haciendo inspecciones, o desde el de Urbanismo, ya que las lonjas no tienen permiso para que sean habitables.

"La cuestión es que nadie pone remedio", denuncian. "Y como no pueden entrar a las lonjas, los sacan. Te los ponen en fila, y te llenan la calle de coches y motos de policía, mientras paseas con los niños", dicen. "De vez en cuando, como la gente se aglutina para ver qué pasa, incluso los meten a nuestros portales". El día a día que tienen los habitantes de Coronación, dicen, es de intranquilidad. Algunos de ellos salen a la calle con un silbato para hacer ruido si les pasa algo. Y ya ha habido casos en los que han tenido que recurrir a él. "Ya ves tú qué seguridad...", se lamentan.

"Queremos un barrio libre para poder salir cuándo queramos y cómo podamos sin estar pensando en que puede venir alguien por detrás a hacerte daño", denuncian las vecinas. "A la cocinera de un bar de calle Cruz Blanca, sin ir más lejos, le dieron un golpe en la cabeza en agosto, cunado iba a trabajar, la tiraron al suelo, y le rompieron la pelvis", detalla una de ellas. "Yo voy a estudiar por la noche, y mi hijo me tiene que venir a buscar a las 22 horas para llevarme a casa", añade otra. "Una vecina nuestra tuvo que usar el silbato el otro día, cuando agredieron a una chica a las 12 del mediodía, que la tiraron al suelo para robarle una cadena. Salieron todos los vecinos, y le vieron huir y meterse en la lonja de Bruno Villareal", cuenta una tercera.

Los comercios que comparten acera con estas dos lonjas también viven con miedo. "Hoy a las nueve y media de la mañana había dos patrullas de la Ertzaintza y una furgoneta, y a las diez y cuarto ya se han llevado a uno. Y los vecinos, cuando pasan por aquí, te dicen 'hoy están madrugadores'... Fíjate", detalla una comerciante de enfrente de la lonja de Bruno Villarreal. "Estamos todos al loro. Como los tenemos al lado, tenemos miedo de que en algún momento dado entren, porque a veces salen con cúteres, navajas... Por miedo, y seguridad, a veces hay que cerrarse con llave mientras estamos atendiendo".

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En otro comercio de enfrente de la lonja de Cruz Blanca sí llegó a entrar uno de los ocupantes del local. Un hecho que, describe la dueña, "se vive con miedo porque no sabes cómo van a reaccionar a un simple 'sal, que aquí no hay nada de lo que quieres'. Siempre está la inseguridad de decir 'jo, es que igual le digo cualquier cosa y se me envalentona'". De igual manera, el dueño de un bar cerca de esta misma lonja dice que a veces acuden a consumir a su comercio, y que al negarse a servirles se ponen agresivos. "Me dan miedo, y a los clientes también", dice. "No podemos hablar tranquilamente con ellos".

Manifestaciones semanales

Debido a la sensación de inseguridad que tienen en el barrio, y por la falta de acción por parte del Ayuntamiento, este grupo de vecinas convocó una concentración vecinal para tomar medidas, de la que salió la iniciativa de manifestarse cada martes, a las 19 horas, para reclamar una solución. Es una iniciativa que han tomado al margen de la Asociación de vecinos, Errota Zaharra, y a la que acudieron distintos representantes de grupos municipales del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz. "No queremos políticos en medio, no queremos que politicen nuestra inquietud", dicen al respecto el grupo de vecinas que impulsaron las manifestaciones. "Somos los vecinos, y solo nosotros, quienes estamos tomando iniciativas".