Aparece sano y salvo el montañero vitoriano extraviado entre León y Asturias

Vitoria-Gasteiz

Fin de la tensión. El vitoriano Perfecto Amor, de 67 años, ya está sano y salvo. Los servicios de emergencias de Asturias han dado por concluida su búsqueda porque ha llegado por su propio pie a su coche. Tenía que haber alcanzado el refugio de Jou de Cabrones en la noche del jueves. El montañero subió desde Caín hasta Torre Cerredo y luego, en el camino hacia el refugio, se retrasó y la noche le pilló en plena montaña. Los responsables del mismo dieron la alerta a los servicios de emergencia.

El punto de partida de la ruta era en la provincia de León pero luego se internaba en territorio asturiano. Previamente, ascendió a la cota más alta de la cordillera cantábrica pero se le echó el tiempo encima. Según estimaciones de los responsables del refugio de Jou de los Cabrones, las temperaturas nocturnas alcanzaban ayer los 3 grados bajo cero. La máxima, unos 7 grados centígrados. Se movilizó la Guardia Civil de León y el servicio de emergencias del Principado de Asturias. Los dispositivos están ya desactivados.

Amor es miembro de la Asociación Cultural Biznietos de Celedón y ahora mismo dirige la cuadrilla de blusas y neskas Gautarrak. Característico por su largo pelo blanco y una barba muy poblada, es muy conocido en la capital alavesa. Pequeño pero con nervio y muchas ganas de alegrar a la gente de su entorno. Se trata de un aficionado a la media montaña, que esta semana tenía previsto ascender a la Torre Cerredo por una ruta de casi 29 kms.

Una montaña referente en la zona

Esta montaña tiene 2650 mts y es la más alta de Asturias y Castilla y León. Se trata del techo de la cordillera cantábrica y pertenece a la sierra de los Urrieles. El desnivel desde Caín hasta la cumbre es de 2200 mts. Pertenece al macizo central y está muy cerca de la garganta del Cares. Fue ascendida por primera vez por una cordada francesa en 1892. El último tramo, de unos 200 mts, es de trepada sencilla no siendo necesario el material de escalada. Al final, todo quedó en un susto.