Una imagen compartida en redes sociales ha despertado la curiosidad y la preocupación por el estado de nuestros mares. Iker Agirrezabala ha difundido en su cuenta de «X» (antes Twitter) una fotografía en la que aparece recogiendo un balón marca «Spalding», cubierto de percebes, en las inmediaciones de Lekeitio. «Son cirrípedos. Pertenecen a la misma familia que los percebes que comemos. Aunque morfológicamente se parecen mucho, los buenos viven pegados a las rocas y los malos a objetos flotantes, navegando toda la vida con ellos. Unos son muy carnosos y los otros apenas tienen para comer», explica Agirrezabala en una respuesta en su cuenta en redes sociales. Además, aclara a otro usuario que «si los cueces, se quedan en nada. Son todo agua». Agirrezabala ha compartido la imagen para alertar sobre la contaminación en los mares. «Ahora pensad cuánto tiempo llevaba este balón flotando en el mar para que todo este falso percebe creciera ahí pegado. No somos conscientes del declive que lleva el mar en los últimos años», señala en su tuit. Esta historia no solo llama la atención sobre la capacidad de los objetos flotantes para servir de hábitat a organismos marinos, sino también sobre el impacto duradero de la basura en nuestros océanos.