La Diputación Foral de Álava ofrecerá asesoramiento psicológico a niños y adolescentes adoptados
Actualmente, Álava no cuenta con este servicio a niños y familias, pero en Gipuzkoa y Bizkaia las personas adoptadas y sus entornos familiares sí pueden solicitarlo
Desciende el número de adopciones internacionales pero no de solicitudes / Getty Images
Vitoria-Gasteiz
La Diputación Foral de Álava se encarga de las adopciones en el territorio y ofrecerá próximamente un servicio de asesoría psicológica a niños y adolescentes adoptados, así como a sus familias, según ha respondido el diputado de Políticas Sociales, Gorka Urtaran, a EH Bildu en una respuesta parlamentaria en las Juntas Generales. Fuentes del departamento nos confirman que esa es la intención, pero de momento no ofrecen detalles, dicen que el servicio está todavía en ciernes.
June Múgica, de EH Bildu, sobre la moción del asesoramiento psicológico a niños y adolescentes adoptados en Álava
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Asesoramiento psicológico en Bizkaia
En 2009, La Diputación Foral de Bizkaia puso en marcha el Programa de Apoyo a la adopción nacional e internacional, que actualmente con unas 75 plazas. Surgió como una repsuesta ante una demanda de las familias adoptivas y la identificación que se hizo por parte de la propia institución durante el seguimiento post-adopción de "dificultades y un sufrimiento de los niños que necesitaban de un acompañamiento profesional", explica a la CADENA SER Estíbaliz Garraiza, trabajadora social del área de adopciones del Servicio de Infancia de la Diputación Foral de Bizkaia.
El programa cuenta con tres líneas de actuación: la formación continua para las familias, en la que se imparten charlas anuales y talleres para grupos reducidos; la búsqueda de orígenes, para ayudar a quienes quieren conocer su historia y qué pasó durante su vida previa a sus padres adoptivos; y el área de apoyo e intervención, que incluye lo que se conoce como acompañamiento o asesoramiento psicológico.
Actualmente, la Diputación Foral de Álava ofrece los mismos servicios que los programas de Gipuzkoa y Bizkaia, excepto el asesoramiento psicológico. Este consiste en un acompañamiento a las familias y los niños y adolescentes adoptados por parte de un equipo de psicólogos y educadores sociales a través de intervenciones familiares, desplazamientos al hogar familiar o citas semanales en un formato similar a lo que sería una cita con un psicólogo. "Se hace una orientación psicosocial y, además, existe la posibilidad de que la familia solicite ayuda, en cualquier momento de la crianza adoptiva, si les preocupa porque ven algo que no funciona bien con sus hijos en la escuela o en la socialización, por ejemplo", explica Garraiza.
Aunque cada niño y su historia son diferentes, es habitual que presenten problemas de daño en la autoestima o retrasos en los procesos madurativos por falta de estimulación durante su infancia. La adolescencia es, por lo general, la etapa durante la que más se solicita esa ayuda psicológica, ya que es el momento en que se manifiestan esos problemas: "Los chavales presentan su sufrimiento o comportamientos que nos cuesta gestionar. Debido a la historia previa que han tenido, muestran un daño o aspectos que hay que trabajar y en eso las familias necesitan ayuda para poder entenderlos y repararlos", explica Garraiza. A ello se suma que, durante esta etapa de su vida, los niños adoptados empiezan a cuestionarse también sobre sus familias biológicas, "se preguntan si se parecen o no a sus padres, así que tienen una doble pelea, que requiere más trabajo que las personas con una adolescencia, digamos, más convencional", aclara Garraiza.
El programa surgió como una demanda de las familias adoptivas que, hasta entonces, tenían acudir al servicio de ayuda psicológica de manera privada. Así, desde 2009, el acompañamiento es especializado y, sobre todo, individualizado.
