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Ángel Mota, el primer funcionario de prisiones asesinado por ETA en Euskadi

El capítulo 57 de 'La ventana de la memoria' relata cómo sufrieron Mota y otros funcionarios de prisiones las presiones y amenazas del frente de makos y la violencia de ETA.

Capítulo 57 | Ángel Mota, el primer funcionario de prisiones asesinado por ETA en Euskadi

Capítulo 57 | Ángel Mota, el primer funcionario de prisiones asesinado por ETA en Euskadi

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Vitoria-Gasteiz

El capitulo 57 de 'La ventana de la memoria' recuerda a Ángel Mota, el primer funcionario de prisiones que ETA mató en Euskadi, el 13 de marzo de 1990 en San Sebastián. Ese día, Ángel, de 31 años de edad y que trabajaba como funcionario en la cárcel de Martutene, había ido a buscar a su mujer al establecimiento comercial en el que esta trabajaba, en la calle Matía. Mientras ella cerraba la tienda, él intentaba acomodar a su bebé de seis meses de edad en la sillita de la furgoneta familiar. En ese momento se le acercaron dos jóvenes por la espalda. Uno de ellos le descerrajó un tiro que le atravesó el cráneo. Mota fue trasladado al hospital de la Cruz Roja, donde falleció, tras permanecer 16 horas en estado de muerte cerebral.

"No es porque fuera mi hermano", cuenta su hermano Jorge en el programa, "pero era una grandísima persona, amigo de sus amigos, un hermano inmejorable. Una persona que me llevaba un año de edad, con la que hacía todo: íbamos al mismo instituto, hacíamos los mismos deportes: karate, hockey, montaña... Pocas personas habrá con mejor corazón que mi hermano". Ángel entró a trabajar en la prisión donostiarra de Martutene siguiendo el camino de su padre, que era funcionario en la misma cárcel. Pese a que ETA ya había comenzado a atentar contra funcionarios de prisiones (su primera víctima mortal fue Alfredo Jorge Suar Muro, facultativo en el centro de El Puerto de Santa María en 1983), Jorge asegura que su hermano no les transmitió ninguna preocupación. "No tenía miedo, a pesar de que probablemente sí sabía que podían atentar contra él", recuerda Jorge.

Ángel Mota era un gran aficionado a la montaña

Ángel Mota era un gran aficionado a la montaña

Ángel Mota era un gran aficionado a la montaña

Ángel Mota era un gran aficionado a la montaña

Hasta el 13 de marzo de 1990, sigue su relato Jorge, "vivíamos como en una nube de felicidad. Yo había sido padre hacía menos de dos meses. Mi hermano tenía una niña de dos años y un niño de seis meses. Hasta que ese maldito día, recibo una llamada de mi cuñada, la mujer de mi hermano, en la que literalmente y escuetamente me dice: A tu hermano le han dado un tiro en la cabeza y lo han trasladado a la Cruz Roja. Y colgó. Yo me enteré así, Me quedé paralizado". Cuenta Jorge que su madre tenía una tienda de modas en Rentería, escuchó por la radio que había habido un atentado en la calle Matía sin más datos, presintió que era su hijo y pidió a una amiga que le llevara a la Cruz Roja. Su padre también se enteró por la radio.

Una vez los tres en el hospital, les derivaron a una habitación distinta a donde esperaba la familia de su cuñada. "No dábamos crédito a cómo nos podían separar en un momento tan duro", se lamenta. Sin embargo, solo fue "la primera separación", según su relato, ya que, cuando pasó a ver a Ángel y se dio cuenta de que no sobreviviría, "juré ante mi hermano que me encargaría de que a sus hijos no les faltase de nada, promesa que no pude cumplir, porque a los meses del atentado la viuda nos negó que viéramos a sus hijos y a fecha de hoy no les hemos visto, no les conocemos. Eso es tan doloroso como el asesinato de mi hermano", concluye. Al final de la entrevista pide a sus sobrinos "si están escuchando, que no cierren la puerta, que mi madre tiene 90 años y le gustaría hablar con ellos, darles un abrazo y poder despedirse en paz".

Tras un primer momento de "dolor, rabia y sentimiento de venganza muy importante", Jorge Mota recuperó "gracias a Dios lo valores que mis padres me dieron". Se felicita por haberle dado la vuelta a esos sentimientos y no haber educado a sus hijos en el odio "y educarles en que la violencia, asesinar es lo peor que se puede hacer". De hecho, a los meses del atentado decidió unirse al colectivo 'Denon artean-Paz y Reconciliación' de Cristina Cuesta, que luego se convertiría en COVITE, de la que llegó a ser presidente. Posteriormente fue el delegado en el País vasco de la Asociación de Víctimas del Terrorismo. En la actualidad, Mota sigue trabajando por las víctimas del terrorismo desde su responsabilidad como concejal de PP en el Ayuntamiento de San Sebastián. Está "eternamente agradecido" al alcalde Eneko Goia por la colocación de las placas particulares en homenaje a las víctimas, aunque él querría que hubiese un monumento que recordara a las 94 víctimas mortales de la banda en la ciudad.

El frente de 'makos'

Ángel Mota fue el primer funcionario de prisiones asesinado por ETA en Euskadi, pero antes y después de él hubo más víctimas mortales, además de secuestrados, como José Antonio Ortega Lara, amenazados, trasladados de prisión...A recordarles se dedica la Fundación Athena que preside José Ramón López. "Para nosotros fue brutal porque éramos nosotros los que estábamos en los momento de mas duros con los presos en el llamado frente de makos", explica López. "El frente de makos era el que ETA tenía dentro de las prisiones. Al principio todos los presos de ETA estaban en Herrera de la Mancha. Una vez que comienza la dispersión, se genera el frente de makos que servía para darles instrucciones y generaban plantes, protestas, huelgas de hambre, conflictos internos...", recuerda. "La convivencia era complicada porque cuando se producía un asesino o un secuestro había gente que lo celebraba, era una provocación constante", añade.

La Fundación Athena inauguró en julio de 2023 un monumento dedicado a todos los funcionarios de prisiones víctimas del terrorismo en el Puerto de Santa María, un lugar simbólico porque el primer asesinado del cuerpo fue el facultativo de esa cárcel gaditana Alfredo Jorge Suar el 14 de octubre de 1983. "Queremos dar luz a lo que ha ocurrido, a cómo se vivía, pues tener que cambiar tus hábitos de vida, revisando tu coche todos los días, no poder montar a tus hijos en el coche...Miles de compañeros, yo mismo, fui amenazado. No podemos olvidar. Eso sería la victoria del terrorismo", comenta.

Eva Domaika

Eva Domaika

Jefa de informativos en Cadena SER Vitoria. Presenta el informativo diario ‘La ventana Euskadi’. Si...

 
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