La sentencia a la que se enfrenta el menor detenido por difundir contenidos pedófilos desde San Sebastián puede conllevar su "internamiento"
El fiscal adscrito a la sección de criminalidad informática de la Fiscalía de Gipuzkoa, Jorge Bermúdez, explica las claves del caso en 'Hoy por Hoy San sebastián'
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San Sebastián
El pasado viernes, las autoridades detuvieron un menor de 14 años en San Sebastián por su presunta participación en la difusión de material pedófilo a través de chats de WhatsApp. Una edad que, aunque preocupante, "sorprende relativamente", dada la capacidad de los jóvenes -cada vez con acceso más amplio a la tecnología- para desarrollar habilidades avanzadas en ciberseguridad desde edades tempranas e incurrir en delitos informáticos. Así lo advierte el fiscal adscrito a la sección de criminalidad informática de la Fiscalía de Gipuzkoa, Jorge Bermúdez, que pone sobre la mesa las responsabilidades legales del menor y las empresas tecnológicas involucradas.
Sobre las posibles implicaciones legales para el menor, Bermúdez menciona un amplio campo de acción, que va desde medidas educativas hasta penas más severas dependiendo de la gravedad del delito. "Hay que tener en cuenta el arco penológico que les podría corresponder en caso de ser mayores de edad, ese es el punto de referencia", explica en 'Hoy por Hoy San Sebastián', "en el ámbito del cibercrimen lo que se llama material de abuso sexual infantil con el carácter agravado que tiene las penas para adultos van de cinco a nueve años, en el caso de un menor las medidas podrían conllevar el internamiento en centros de carácter cerrado".
La responsabilidad en torno a la difusión de contenidos pedófilos explícitos en la red, según explica, va más allá de nuestras fronteras. Empresas tecnológicas como Meta (propietaria de WhatsApp) y Microsoft tienen un papel clave en la prevención de la difusión de contenido ilegal en sus plataformas. Y en este sentido, Bermúdez critica la falta de acción por parte de estas empresas. "Tanto meta como Microsoft y otras grandes tecnológicas se jactan de tener software que monitoriza los contenidos que se comparten en sus redes y puede evitar la difusión de de este material de abuso sexual infantil y sin embargo, en el WhatsApp, amparándose en el cifrado de extremo a extremo dicen que no saben nada", afirma, "pero en realidad nos consta que cuando se trata de contenidos adjuntos a los mensajes en el momento de pasar por los servidores de meta, ellos tienen conocimiento de lo que hay, porque es que si no, no monetizarían esa información".
Señala, asimismo, la necesidad de una legislación internacional robusta para abordar los delitos informáticos en un entorno globalizado y la importancia de la colaboración internacional en la lucha contra estos delitos, dado que Internet trasciende las fronteras nacionales.
Por otro lado, y en relación a la responsabilidad de los padres en la supervisión del uso que hacen sus hijos de Internet y dispositivos digitales, Bermúdez recomienda hablar con los hijos sobre la seriedad de estos temas y utilizar herramientas de control parental disponibles para evitar situaciones similares en el futuro.