Los 200 partidos de Alex Remiro echando el candado a la portería de la Real

San Sebastián

Alex Remiro ya está a 200 por hora en la Real Sociedad. El portero de Cascante jugó su partido 200 con el equipo txuri-urdin contra el Rayo Vallecano. "Es un número muy grande, es la muestra de creer en un proyecto, en una forma de trabajar, en paciencia, en compañeros, en entrenadores y en uno mismo. Yo los resumiría en crecimiento, creo que todos los años he mejorado un poco el año anterior, creo que se me ve jugando en el campo y yo también lo siento que estoy más tranquilo, ayudando más y, sobre todo, disfrutando del momento del club", señala el portero navarro en los medios oficiales del club donostiarra.

Alex Remiro ha querido explicar cómo afronta su trabajo en la portería, tratando de naturalizar el error. "En el puesto de portero el error está siempre ahí, pero no por eso tienes que limitarte o jugar agarrotado, sino que tienes que vivir con ello, asumirlo. Me acuerdo del partido contra el Alavés, por ejemplo, en el que me llevé una ovación y acababa de hacer una acción bastante desafortunada. Me quedé pensando en que esos aplausos fueron el reconocimiento a estos años y se agradece. Cuando se me acercan los aficionados, sobre todo los niños, me muestran que me valoran y me quieren", señala antes de repasar sus mejores paradas en la Real Sociedad. "Una a bocajarro a Pere Milla, contra el Elche, en la que creo que voy a llegar, más que cuestión de reflejos. Otra también ante el Elche, a Piatti creo, una de las paradas en las que saco una impulsión completa, después de años trabajando con Luis Llopis, primero, y luego son Jon Alemán, el mover toda mi envergadura, y el premio llego de esa forma, sintiéndote amplio y largo".

Sin duda alguna, Remiro es una de las razones por las que la Real está brillando esta temporada y ha sido capaz de llegar hasta febrero vivo en la pelea por Europa en la Liga, en octavos de final de la Champions con la eliminatoria histórica contra el París Saint Germain y en semifinales de Copa, a las puertas de llegar a otra final tras la ganada en 2020. El siguiente mes es tan exigente como atractivo, y está en juego el futuro de la temporada. "Es bonito y también un premio que tenemos ahí. Ver como ha crecido el club, como hemos crecido los jugadores, tanto los que estaban, como los que vienen o van a venir. El nivel de juego que hay, el nivel de Zubieta... Llevamos años de sobra haciendo temporadas increíbles y en esta estamos en ello también. Es un premio que define el crecimiento del club", dice Remiro.