"Se está imputando a los usuarios la subida del precio del SAD"
Los grupos políticos en el ayuntamiento denuncian que los nuevos criterios para calcular la cuota del Servicio de Ayuda a Domicilio supone "un paso atrás" en su universalización
bilbao
Elkarrekin Podemos ha registrado una petición de comparecencia para que el concejal de Acción Social, Juan Ibarretxe, explique las consecuencias de la repentina y significativa subida de los precios que han denunciado las oyentes en 'Hoy por Hoy Bilbao- Bizkaia'. Tal y como adelantamos, la rebaremación ha traído consigo subidas de 90 a 411 euros al mes, o de 45 a 297 euros. Lo que ha llevado a algunos usuarios a tramitar la baja.
Es una de las incógnitas que quiere despejar el concejal de la formación morada, Xabier Jiménez, que denuncia que al modificar el sistema de cálculo se provoca que el reparto sea "menos progresivo y menos universal". Además de actualizar el precio de licitación -que ha pasado de 25 a 33 euros el precio/hora-, se han reducido las franjas en las que se especifica qué porcentaje del precio del servicio tienen que asumir los usuarios.
"Al modificar el cómputo parece que tienen más ingresos que antes, y no es así. Una persona que tenía unos ingresos de 1.512 euros mensuales, en 2023 pagaba el 14% del servicio a cuatro euros la hora; esa misma persona ahora asume el 25%, es decir, ocho euros". Jiménez denuncia que este cambio supone que "están imputando a los usuarios un servicio que les parece deficitario". Considera que evidencia que el Gobierno del PNV "no ha acertado" con el cambio.
Desde EHBildu, su portavoz, María del Rio, ha avanzado en Radio Bilbao que van a plantear en "dos o tres meses" una reflexión "más profunda" del SAD. "Tenemos que ver cómo van a impactar estos nuevos precios hora en el mercado privado que compite con el público y, en ocasiones, con situaciones precarias, como las trabajadoras que permanecen internas". Ahora se ha fijado en 33,77 euros, y según las propias oyentes, algunas agencias privadas compiten ofreciendo entre 18 y 20 euros.
Según del Río el "éxito demográfico y los deberes que nos puso la huelga feminista de cuidados" exigen que repensemos qué modelo queremos ante un servicio que es un "pilar" de los cuidados de las personas dependientes que quieren seguir viviendo en su hogar.