Usuarias del Servicio de Ayuda a Domicilio indignadas: "La cuota ha pasado de 90 a 410 euros al mes"

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En 'Hoy por Hoy Bilbao Bizkaia' hemos escuchado los testimonios de las familias que han estrenado el año con una carta del área de Acción Social del Ayuntamiento de Bilbao en la que les informa de una revisión de las cuotas del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) que multiplica hasta por seis el precio del servicio.

El SAD es un servicio cuya filosofía es dar un respiro a las familias que tienen una persona dependiente en su hogar. Según los datos del Ayuntamiento hay 3.400 usuarias, la mayoría mujeres de más de 80 años que viven solas. Las auxiliares acuden al domicilio entre 14 y 22 horas al mes para darles soporte con las tareas del hogar, aseo personal o acompañarles al banco.

Hasta hace unos días ése era el día a día en casa de la ama de Begoña, que nada más recibir la carta ha tramitado la baja del servicio. "Le dimos de alta en septiembre y entonces nos fijaron un precio/hora de 7,35 euros, en esa carta se nos informa que debemos abonar 30,39", ha contado en nuestro programa. Supone pasar de 90 euros al mes, a 410. "A mi ama le daba más confianza que fuera un servicio oficial, pero no vamos a pagar ese precio. Hemos recuperado a la persona que teníamos antes", que les cobra 130 euros al mes.

En una situación idéntica se ha visto Mila, que también va a renunciar a la auxiliar que cuidaba a su ama, "le di de baja al momento". En su caso la cuota ha pasado de 3 euros cuando comenzaron en octubre, a 23 euros. De 45 a 297 euros al mes. O en el caso de Ana Tere la subida experimentada es de 18 euros/hora a 30. Las oyentes, que nos han remitido sus cartas, están indignadas por este repentino e inesperado encarecimiento.

Algunas han renunciado por completo, otras han disminuido las horas cargándose sobre sus espaldas el cuidado de su familiar. Ahí el efecto dominó llega a las trabajadoras. Alicia Graña, empleada y responsable de Comisiones Obreras en Bizkaia, se ha mostrado sorprendida por el encarecimiento del servicio, "no me consta una subida con esta dimensión en otros municipios del territorio".

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En 'Hoy por Hoy Bilbao Bizkaia' ha apuntado que esta decisión traerá consigo menos demanda y más precariedad entre las 850 auxiliares que prestan el servicio, como ya ocurrió -recuerda- en Encartaciones. "Tienes que hacer el mismo trabajo en menos horas. Las personas dependientes necesitan el servicio y piden más funciones en menos tiempo". "Va a repercutir en las trabajadoras porque se van a incrementar las jornadas parciales", o en el peor de los casos, matiza, "al final lo que van a fomentar desde las instituciones es que las familias contraten en precario o en negro, así de claro".

En este punto la delagada sindical ha querido remarcar que "esta subida en ningún caso es imputable" al incremento salarial que pactaron al renovar el convenio el pasado mes de marzo. Ha añadido otra queja respecto al servicio. "No puede ser que el precio/hora dependa del municipio de residencia. Si soy dependiente lo soy en Bilbao, Galdakao o Durango".

¿Qué dice el equipo de Gobierno?

Las explicaciones desde el área de Acción Social se limitan a explicar que se trata de una "actualización" de la cuota en correlación con la subida que han experimentado el resto de servicios y tasas municipales, tras tres años congeladas. El incremento medio ha sido del 3%. Una cifra media que, nos dicen, no se puede concretar al caso particular del SAD porque "se aplica caso a caso" en función de la "situación económica" de cada beneficiaria. Argumentan que la rebaremación que ha entrado en vigor en 2024, de la que se está informando a través de las cartas, responde a que ahora al calcular el precio/hora que debe abonar cada usuario el patrimonio ha adquirido más peso. La responsable de CCOO subraya que "muchas veces los activos que hay son, por ejemplo, que han heredado un pinar en un pueblo, con el que no se puede hacer nada, no me lo puedo comer".

Desde EHBildu, su portavoz, María del Rio, ha avanzado en Radio Bilbao que van a plantear en "dos o tres meses" una reflexión "más profunda" del SAD. "Tenemos que ver cómo van a impactar estos nuevos precios hora en el mercado privado que compite con el público y, en ocasiones, con situaciones precarias, como las trabajadoras que permanecen internas".

Según del Río el "éxito demográfico y los deberes que nos puso la huelga feminista de cuidados" exigen que repensemos qué modelo queremos ante un servicio que es un "pilar" de los cuidados de las personas dependientes que quieren seguir viviendo en su hogar.