Un recorrido turístico recordará los 500 años de cuando Vitoria fue la sede del imperio de Carlos V

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Pocos vitorianos saben que su ciudad fue durante dos meses la sede del Sacro Imperio Romano Germánico de Carlos V. Este enero se cumplirán 500 años de ese acontecimiento, todo un reto para la pequeña Vitoria del siglo XVI, que duplicó su población con la llegada de la corte. De este episodio histórico queda como legado el Tratado de Vitoria, en el que los reinos de España y Portugal desbloquearon el reparto de las islas Molucas o de las Especias. Un recorrido turístico acercará a los vitorianos los escenarios principales de esos dos meses.

"Vitoria era una ciudad más del Reino de Castilla", explica a la Cadena SER el doctor en Arqueología Ismael García-Gómez, "pero la corte tenía una particularidad: no tenía sede fija. La corte estaba donde estaba el monarca". ¿Qué sucedió? Que entre el 5 de enero y el 6 de marzo de 1524 Carlos I de España y V del Sacro Imperio Romano Germánico Alemania decidió establecer en Vitoria su base de operaciones. "Al estar el Rey con toda su corte, su cuerpo diplomático, sus escribanos y toda su parafernalia, Vitoria fue a todos los efectos capital del Reino de Castilla y en la medida en que el monarca era emperador, capital imperial" cuenta.

¿Por qué Vitoria?, preguntamos al arqueólogo. "En 1524 se estaba produciendo en el entorno de Vitoria un escenario de conflicto. Vitoria estaba muy cerca del Reino de Navarra, que ya había sido conquistado por Castilla, pero todavía había en su seno fuerzas que se habían rebelado y había que controlar. Y Vitoria está también cerca de la frontera con Francia, que había conquistado la fortaleza de Fuenterrabía y el emperador quería recuperar esa plaza tan importante" recuerda García-Gómez. Así Vitoria se convirtió en la sede del Estado mayor desde donde controlar todas esas operaciones de guerra fronteriza.

El Tratado de Vitoria

Al mismo tiempo, Vitoria se convirtió en un dentro de diplomacia, que dio nombre incluso a un Tratado internacional. "El Tratado de Tordesillas fue el que acordó el reparto del globo terráqueo tras el descubrimiento de América. A partir de ese tratado, cada vez que se producía un nuevo descubrimiento había que pactar de quién era. Es lo que ocurrió después de la travesía de Magallanes, que abrió una nueva vía para llegar a las Islas de las especias, las islas Molucas, en Indonesia. Los reinos de España y Portugal tenían que acordar a quién pertenecían esas islas, que eran una gran fuente de riqueza". Es lo que se abordó durante la estancia de Carlos V en Vitoria. aunque no se solucionó el conflicto. El Tratado de Vitoria lo que acordó es la convocatoria de un cuerda es convocar un conciliábulo de peritos que tomase esa decisión y que se celebró en Badajoz.

El establecimiento de la corte en Vitoria supuso todo un reto para una ciudad que entonces apenas tenía 1.700 habitantes. "Fue muy interesante y complejo. Cuando llegó la corte, que eran mil, mil y pico personas, la población de Vitoria se duplicó y triplicó. No había sitio para acoger a tanto cortesano", cuenta García-Gómez. El aumento de la demanda de productos básicos, como el grano, el trigo, o el aceite y las velas subió muchísimo los precios. La vida se encareció para los vitorianos.

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¿Dónde se alojaron todas esas personas, sobre todo, los Reyes? El arqueólogo recuerda que en aquella época solían elegir como lugar de residencia alguno de los palacios más notables de las ciudades que visitaban. En el caso de Vitoria, "hay datos que apuntan a que el lugar donde estuvo residiendo la mayor parte del tiempo fue el palacio de Montehermoso, que entonces era el palacio de Aguirre. También algún dato apunta que estuvieron unos días en la Cuchillería, en la llamada Casa de los cubos, que estaba pegando a la Casa del Cordón". Estos escenarios se mostrarán una ruta turística que se presentará próximamente.