El cura condenado por abusos sexuales a dos monitoras eskaut en Burgos fue procesado por un delito similar en Bizkaia

Bilbao

La semana pasada Radio Bilbao avanzó la condena impuesta por la Audiencia de Burgos para el cura bizkaino por abusar sexualmente de dos chicas en campamento eskaut. Se le impuso una condena de 14 meses de prisión, además de una multa a pagar a una de las víctimas, menor de edad en el momento de los hechos. Todavía tiene una causa pendiente también en Castilla y León por hechos similares. Sin embargo, este mismo sacerdote ya fue juzgado en la Audiencia de Bizkaia por otro caso. En este segundo, fue absuelto.

La sentencia fue absolutoria por falta de pruebas, según dicta el auto al que ha tenido acceso Radio Bilbao y que confirma lo que estableció un tribunal de primera instancia. Los hechos, que se juzgaron el año pasado, pero ocurrieron en septiembre de 2015, fueron similares a los que se instruyeron en el tribunal burgalés. Tocamientos por parte de este cura ya retirado de sus funciones a una monitora del grupo eskaut de Mungia mientras dormían, en este caso en un albergue durante un fin de semana y no en una tienda de campaña en un campamento. La Audiencia de Bizkaia ratificó lo que había declarado un juzgado de Gernika porque no quedaba acreditada la autoría. Es decir, mismo acusado por hechos muy similares, pero distinta sentencia.

"Necesitamos un modelo a seguir"

El miembro de la asociación Infancia Robada, Juan Cuatrecasas, señala a la SER que "mientras no haya un modelo a seguir que sea igual en todos los sitios de este país, seguirá habiendo casos de absoluta negligencia. Cuando se niegan los derechos a una víctima, se le está revictimizando".

Admite que el obispo de Bilbao "sí se está ocupando de las víctimas". Es más, no contempla otra opción Cuatrecasas: "Si ya el hecho de atacar sexualmente a una persona es grave y si encima añadimos opacidad y encubrimiento, lo único que se hace es rematar el dolor y los daños".

Sin embargo, cree que lo que pasa en la Diócesis de Bilbao es una excepción. "Hemos visto en Málaga y en Toledo, que eso no ocurre en todos lados", sentencia.

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