La incertidumbre y la espiral de precios merma las venta de coches en Euskadi, un 50% por debajo de 2019

San Sebastián

La industria automotriz española se encuentra en una encrucijada. La crisis de los microchips, el encarecimiento del producto, la subida de tipos de interés o la incertidumbre entre los consumidores ha incentivado una caída en ventas en el período de la pandemia que, a día de hoy, el sector sigue sin subsanar, especialmente en Euskadi, donde la caída de las ventas de coches ha sido particularmente pronunciada. Desde el área de ventas de la Asociación de Empresarios de Automoción de Gipuzkoa (AEGA), Javier Bagues, a su vez gerente del grupo GORLA, explora las razones detrás de este marcado declive y las perspectivas para la industria en el territorio.

Caída pronunciada

La brutal caída en las ventas de coches en Euskadi ha dejado en el año 2023 un descenso en el número de matriculaciones del 50% en comparación con el mismo período de 2019, una caída liderada por Gipuzkoa con un 55% menos de ventas que hace cuatro años. Tendencia que, aunque en menor medida, también se observa a nivel nacional. En octubre de 2022, con un récord de mínimos de 65.966 coches vendidos en todo el país, un 30% menos que en 2019.

Aunque en 2023 se ha visto una ligera recuperación del 18%, un 11% en Euskadi, no compensa el acusado descenso.

Javier Bagues, de AEGA, reconoce que esta disminución en las ventas es el resultado de una serie de factores interrelacionados. Uno de los más notables es el aumento de los precios de los vehículos. "Los fabricantes de automóviles han incrementado sus precios en los últimos dos años", afectando directamente a la demanda, y a la capacidad de las familias españolas para adquirir un vehículo nuevo.

La incertidumbre y la transición a la movilidad eléctrica

Si bien un factor clave, "quizá de mayor importancia", es la incertidumbre en torno a la futura legislación y la transición hacia los vehículos eléctricos. La incertidumbre es, en gran medida, "de naturaleza política". La prohibición de circulación de vehículos de combustión en 2050 ha generado preocupación entre los consumidores, "a pesar de que esta fecha se encuentra a 27 años en el futuro", explica Bagues. La falta de infraestructura adecuada y la ansiedad relacionada con la autonomía de los vehículos eléctricos han llevado a que muchos potenciales compradores se muestren reacios a dar el salto a una nueva compra.

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Respecto al comportamiento según el área de mercado, el responsable de ventas señala que, aunque la cuota de vehículos de segunda mano aumentó durante la crisis de los semiconductores, la situación "se ha normalizado en este aspecto". Son, en este sentido, los vehículos híbridos, tanto enchufables como no enchufables, los que han experimentado un crecimiento significativo en proporción a otros tipos de vehículos. "Los híbridos ofrecen a los compradores una mayor tranquilidad, ya que no están sujetos a restricciones de acceso a zonas urbanas y no dependen en gran medida de la infraestructura de carga eléctrica."

Sin embargo, la edad promedio del parque automovilístico español "sigue aumentando", lo que deriva en una evidente falta de renovación en el parque vehicular.

Según explica, el entorno económico actual también ha contribuido al declive en las ventas de automóviles. El aumento de los costos de financiamiento ha hecho que adquirir un vehículo nuevo sea más caro, lo que ha llevado a que potenciales compradores posterguen o cancelen sus planes de compra.

Perspectivas futuras

Aunque el panorama actual es desafiante, Javier Bagues señala que la región sigue experimentando un crecimiento del 10% en las ventas de vehículos nuevos en 2023 en comparación con el año anterior. Sin embargo, es importante destacar que este crecimiento "es insuficiente para compensar la caída masiva que se produjo en los últimos años". Gipuzkoa es el territorio más afectado, en comparación con 2019, mientras que Bizkaia y Álava también han sufrido importantes descensos, del 47% y el 45%, respectivamente.

La incertidumbre persiste y si bien el vehículo eléctrico "ha venido para quedarse", su adopción se encuentra en una fase delicada en España debido a la falta de infraestructura adecuada y las dudas entre los conductores. La transición hacia una movilidad más sostenible es inevitable, "lo que no compartimos es el ritmo que se está llevando"

La colaboración entre el gobierno, la industria y otros actores clave será fundamental para impulsar la recuperación del mercado automotriz en Euskadi y en toda España. "Los cambios tienen que seguir ciertos pasos, ir a contracorriente no es bueno para la sociedad ni para la economía", sentencia.